El gobernador de Baja California Sur, Víctor Castro Cosío, fijó su postura respecto a la alianza entre la Secretaría de Marina y Sea Shepherd Conservation Society para la conservación de la tortuga Caretta Caretta; rechazará que entre un barco extranjero al Golfo de Ulloa, dio su respaldo a pescadores ribereños.
Ante la desconfianza de pescadores ribereños por dicho acuerdo donde no se ha especificado la forma de operar, el mandatario sudcaliforniano señaló que este 13 de junio sostendrá un encuentro con el sector pesquero, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) y la Semar.
El objetivo de esta reunión es conocer detalles sobre el convenio que sólo adelanta la entrada de embarcaciones de la ONG extranjera pero no la forma de operar.
Señaló que también acudirán investigadores para que refrenden estudios que han hecho en el Golfo de Ulloa donde demuestran que los pescadores no son los responsables de la mortandad de la tortuga también conocida como caguama.
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"Voy a rechazar que entre un barco extranjero al golfo o a cualquier parte de Baja California Sur para hacer investigaciones. Voy a hablar con la Marina Armada de México para que sea un barco nacional el que haga las investigaciones, este es el acuerdo que hay con los pescadores” mencionó.
Reiteró que no permitirá la entrada de embarcaciones extranjeras y solicitará a la SEMAR que se busque proteger a la especie a través de estudios con investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México.
“Si es un acuerdo de alto nivel, yo voy a mantenerme firme al lado de los pescadores", declaró.
Colaboración sin detalles de operación
La colaboración se dio a conocer en enero del presente año por la organización ecologista Sea Shepherd Conservation Society, informó que va en alianza con el Gobierno de México para proteger a la tortuga caguama en el Golfo de Ulloa.
La ONG informó que proporcionará barcos, tripulaciones, científicos y tecnología de recogida de datos de vanguardia, incluyendo sonar, radar, drones y vigilancia en el agua, en colaboración con la Armada de México para invertir la tendencia de muertes de tortugas.
La implementación de la campaña estaba prevista para mediados de 2024, hasta el momento se sigue desconociendo en qué consistirá la estrategia de conservación.