María de Jesús Sánchez Velázquez “La Grillito”, se convirtió en uno de los personajes más emblemáticos de La Paz, Baja California Sur.
Acompañada de una guitarra y su muñeco “Alberto”, esta mujer fue el emblema del centro histórico de la capital del estado.
Nació un 24 de mayo de 1943 en Ixtlán del Río de Nayarit, años más tarde llegó a radicar a la media península donde pasó gran parte de su vida. Murió el 13 de junio del 2018.
“‘La Grillito” es recordada por muchas generaciones, solía recorrer las calles del centro de la ciudad tocando para los transeúntes esperando a cambio recibir unas monedas que le ayudaran a salir adelante.
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Su sobrenombre fue asignado por la misma ciudadanía, quienes la escuchaban cantar en cada esquina, al finalizar, en cada canción, daba un grito que asemejaba al de un grillo.
“Mi maestro para aprender a tocar la guitarra fue el viento”, relataba con orgullo María de Jesús.
Desde muy pequeña fue débil visual, pero esto jamás fue impedimento para que saliera a las calles a deleitar con su música.
Su amado muñeco
Vivió una vida difícil, y es que, el particular muñeco que la acompañaba a todas partes le recordaba su historia todos los días. En su momento, María de Jesús reveló que siempre lo traía consigo pues era la manera de traer al ser que más amó en su vida, su esposo.
Alberto trabajaba de mensajero y taxista. Tuvo una trágica muerte que “La Grillito” siempre recordó. Se ahogó en un río en Sinaloa, en Ahome. Con tristeza relataba que su amado intentó protegerla a ella quien de inició se estaba sumergiendo en el río, sin embargo, logró ponerla a salvo y él murió ahogado.
“La Grillito” siempre lo trajo consigo a través de su muñeco, le prometió amarlo hasta su muerte, también le escribió una canción que tituló: Junto al Mar te Conocí.
La muerte de María de Jesús conmocionó a la ciudadanía no solo de La Paz sino de otros municipios del Estado quienes al visitar la capital siempre la encontraban en las principales calles del centro histórico.
El recuerdo de ella, su muñeco y su guitarra permanece en la memoria de las personas, sobre todo, en los rincones más antiguos de la ciudad.