El titular de la Secretaría de Marina (SEMAR), Rafael Ojeda, negó que el acuerdo de protección a la tortuga Amarilla entre Sea Shepherd Conservation Society y la SEMAR consista en dejar entrar al Golfo de Ulloa a barcos piratas.
El secretario de marina respondió a la inquietud de pescadores ribereños quienes mostraron su negativa a este acuerdo de protección debido a que tienen malas referencias de esta organización internacional que criminaliza a pescadores.
“¿Usted cree que nosotros vamos a permitir que un barco pirata entre? todo está reglamentado, tenemos evidencia de ese tipo de cosas, estamos ayudando al medio ambiente, que no se preocupen los pescadores, nuestra gente podría platicar con ellos, si usted quiere nos ponemos de acuerdo para que nuestro personal vaya y platique con pescadores que será el beneficio de todos”.
Dijo que la Marina solo busca proteger a esta especie en peligro de extinción, y aunque de momento se desconoce cuándo y cómo estarán trabajando en la conservación de la tortuga caguama, se valora si la embarcación de Sea Shepherd entre a las aguas mexicanas, sin embargo, será a través de la supervisión de autoridades federales.
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“Estamos viendo si puede entrar ahí, desde luego con nuestro personal, también embarcaciones de nosotros para proteger a la tortuga, pero no es un tema del que tengan que preocuparse los pescadores”.
Insistió en que este acuerdo surge a raíz de la muerte de miles de tortugas caguama en el Golfo de Ulloa.
No hay confianza en Sea Shepard
La inquietud y descontento de al menos 2 mil pescadores ribereños sigue presente, esperan que exista un real acercamiento con la SEMAR para que les explique la forma de operar de una organización que por años ha criminalizado a pescadores culpándolos de la mortandad de especies marinas.
Este lunes, pescadores realizaron un primer foro organizado por el sector, donde reiteraron la negativa ante esta alianza, señalaron que no buscan confrontación con las autoridades, sin embargo, deben de escuchar el sentir de las familias sudcalifornianas antes de llevar a cabo alianzas que pueden poner en riesgo no solo la economía de la ciudadanía sino la vida de pescadores ribereños.