En 1978, poco después del huracán Liza, el gobernador de Baja California Sur, Ángel Cesar Mendoza Aramburo inauguró el parque “El laberinto” ubicado en La Paz. Años después este espacio de entretenimiento fue abandonado y lo llaman “ El laberinto del diablo”.
El objetivo de este parque, que simula un laberinto, era ser una de las atracciones públicas más emblemáticas de la ciudad, al encontrarse situado a un costado del famoso Cerro de la Calavera.
En el lugar aún se encuentra un teatro subterráneo y rampas para patinar. Con el tiempo las personas se fueron olvidando de este sitio, fue tomado por quienes se escondían para consumir sustancias ilícitas, tiempo más tarde se convirtió en uno de los lugares más conocidos por realizar rituales satánicos.
El lugar es poco vigilado, esto permite que sectas satánicas se apoderen del parque por las noches, las personas temen llegar a esa zona y prefieren supervisar de día ante las historias que cuentan la ciudadanía sobre los ritos que aún se siguen practicando. Además , hay quienes han relatado que han escuchado lamentos de mujeres y llantos de niños.
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Investigadores paranormales cuentan que estas sectas eran vistas con frecuencia años atrás, actualmente no son tan comunes, sin embargo, se siguen presentando ritos donde se invoca a Satanás.
Gente que ha visitado el parque comenta que la energía tiene una atmósfera densa, y que, los adoradores del diablo llevaban a cabo misas negras y rituales para su rey, el cual se manifestaba en cuerpo presente, según relatos.
Estos rituales se desarrollan principalmente en fechas como Halloween y Día de muertos, días marcados en las sectas para adorar al diablo.
Existe una leyenda urbana ocurrida en 1998, cuentan que dos policías se percataron que un grupo de personas se encontraban alrededor de una fogata en este parque mientras quemaban a un gato negro vivo, cuando elementos de la policia se acercaron, las personas huyeron del lugar.
Elementos pidieron refuerzos, tiempo más tarde llegaron más policías y al entrar por el laberinto mencionaron haber visto una siniestra figura de piel negra, cuernos y ojos rojos que rabiosamente los observaba. Los policías huyeron aterrorizados del lugar y desde ese día evitan llegar de noche.
El lugar continúa abandonado, hay personas que hacen exploración urbana por hobbie y mencionan que se han encontrado con animales muertos como gatos y gallos en el teatro que se encuentra en el laberinto del diablo.
Si vienes a La Paz, la misma ciudadanía paceña recomienda visitar el sitio de día, a menos que seas amante de sucesos paranormales y quieras vivir la experiencia de noche.