Por la posición geográfica en la que se ubica, Baja California Sur es uno de los estados de México que mayor posibilidad tiene de presentar impactos meteorológicos extremos.
Cada año familias se preparan para el paso de huracanes, han tocado tierra más de un veintenar, los cuales en su mayoría dejan afectaciones. Hay uno que dejó una lamentable historia marcada, pasan los años y siempre es recordado el huracán “Liza”.
Han pasado 46 años de este huracán que originó el desastre natural más catastrófico ocurrido en la entidad.
El huracán entró durante la noche del 30 de septiembre, una noche larga de gritos y angustia.
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“La noche transcurrió oyendo sirenas, oyendo la lluvia, oyendo quejas, oyendo gente gritando fue algo muy duro, muy duro en aquel entonces” dijo Alejandro Amador, testigo del huracán.
Al día siguiente los habitantes se enfrentaron a la cruda realidad, el ciclón provocó la corrida de arroyos que devoraron colonias enteras.
Oficialmente el gobierno de Baja California Sur reportó 600 muertos, sin embargo, hay versiones extraoficiales que calculan que pudieron ser hasta 5 mil personas quienes resultaron arrolladas y enterradas tras las corridas de arroyos.
Testimonios relatan que fueron momentos de incertidumbre, en el momento del desastre toda la ciudadanía se unió para ayudar a buscar a las personas que se encontraban enterradas.
“Estábamos con palas escarbando la tierra ahí buscábamos cuerpos y a veces salían, me tocaron camiones, dompes llenos de cadáveres, esos los llevaron al panteón dónde andábamos nosotros para arriba y para abajo ahí trabajando”.
Ante el hecho que marcó un duro golpe para familias de Baja California Sur, el profesor Investigador de la Universidad Autónoma de Guerrero Elino Villanueva escribió el libro “Ciclón Liza” donde relata que el fenómeno nunca tocó tierra, sin embargo, sus efectos dejaron severas afectaciones.
'Liza' alcanzó la categoría 4 y pasó a 50 kilómetros sobre el Golfo de California
El experto relata que se tuvo un registró de 180 milímetros de lluvia acumulada en un solo día, lo cual sobrepasa el promedio de lluvia por año que es de 150 milímetros. Esto provocó la corrida del arroyo El Cajoncito, uno de los cauces más imponentes de La Paz.
El agua arrastró todo y destruyó las colonias ubicadas al sur de la ciudad de La Paz, personas y construcciones en el cauce del arroyo desaparecieron por completo.
“El problema fue la acumulación de agua del bordo, la ineficiencia del bordo y la irresponsabilidad colectiva de autoridades y de vecinos mismos provocó esta tragedia en masa”.
El 30 de septiembre de 1976 sigue siendo recordado miles de personas que vieron frente a ellos como su familia y patrimonio eran arrastrados por la corriente.
A cuarenta y seis años de aquel fatídico día, sudcalifornianos aun recuerdan a las víctimas quienes descansan en la fosa común del Panteón de Los San Juanes, pasan los años, sin embargo, hay familiares que aun siguen llorando a sus muertos.