“La Niña Vidente de El Triunfo” es una de las leyendas más famosas de Baja California Sur, ocurrió en el pueblo minero del El Triunfo cuando nació Winter Yrenea Ojeda Rouyer el 09 de diciembre de 1934, una bebé sietemesina, con unos hermosos ojos azules, tez blanca y de cabellos dorados.
En 1936 las visiones comenzaron, un 12 de diciembre la pequeña se encontraba con su madre en una misa en el templo de Nuestra Señora de Guadalupe en esta comunidad, en un grito de terror y jalando la falda de su madre, Winter empezó a decir que se iba a caer el techo del templo, ante los insistentes gritos algunas personas corrieron, tiempo después el techo del templo cayó y la iglesia empezó a arder en llamas.
Los habitantes de El Triunfo responsabilizarón a la niña de apenas dos años del derrumbe del templo donde murieron alrededor de veinte personas calcinadas en el interior de la iglesia, la mayoría de las y los pobladores empezaron a culpar a la niña vidente por su predicción. Se dice que también predijo otros accidentes como la muerte de su amigo con quien jugaba.
Pasaron los años y Winter salió de la casa de sus abuelos a visitar algunos amigos y familiares, la niña se acercó con el párroco del poblado que se encontraba en la explanada de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, al acercarse le dijo al sacerdote que en ese lugar se encontraban seis tambos enterrados llenos de piedras con oro, plata y algunas otras joyas.
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El sacerdote se llenó de dudas ante la seguridad de la menor, con la ayuda de monaguillos empezaron a escarbar la zona, después de buscar no solo se encontraron con seis sino con doce tambos llenos de oro y playa, la visión de Winter fue real y este tesoro fue utilizado para reconstruir la iglesia que años atrás se derrumbó.
En 1942 un trágico hecho marcaría la vida de la familia Ojeda Rouyer, un ranchero que transitaba de noche por un arroyo de esta comunidad se encontró con lo que parecía ser un gato montés, el felino intentó atacar y en ese momento la persona sacó un machete y empezó a atacar al animal. Fueron tantos los machetazos que dejó muerto al animal.
Al día siguiente, hermanos y vecinos de Winter y descubrieron que la pequeña ya no se encontraba en la casa, empezaron rápidamente su búsqueda. El hermano de la niña vidente se encontró con una espeluznante sorpresa, la pequeña se encontraba muerta hecha pedazos sobre una vereda, el ranchero no había asesinado a un gato montés sino había hecho pedazos a la niña vidente.
La familia de la pequeña mandó construir una capilla que aún existe sobre la carretera hacia el poblado, cuenta la leyenda que esta capilla es una de las más milagrosas que existen en la zona y de la cual no te debes burlar porque puedes ganar una maldición.