La higiene corporal es fundamental para mantener una piel sana y limpia. A la hora de bañarnos, surge la duda: ¿es mejor tallarse el cuerpo con estropajo o solo con las manos? Aunque ambos métodos tienen sus defensores, los expertos en dermatología tienen una opinión clara al respecto.
¿Debo usar estropajo o las manos para bañarme?
Tanto como los dermatólogos como la Fundación Mexicana para la Dermatología A.C. (FMD) recomiendan utilizar las manos para la limpieza diaria, ya que es el método más suave y respetuoso con la piel.
Asimismo, la FMD señala que no es necesario usar jabones fuertes, zacates, cepillos, piedra pómez, esponjas, ni exfoliantes para limpiar la piel. Aplicar con las manos el jabón sin tallar y el efecto del agua son suficientes para dejarla limpia.
"La descamación de la piel es automática, no es necesario frotarla enérgicamente ni utilizar jabones fuertes, zacates, estropajos, cepillos, piedra pómez, esponjas, toallas de nylon ni exfoliantes para limpiarla. El jabón suave aplicado sin tallar y el efecto mecánico del agua es suficiente para dejarla pulcra", indica la FMD.
Te podría interesar
Los jabones suaves que deben utilizarse tiene que tener estas características para que no te afecte en la piel:
- No tener perfumes
- No tener colorantes
- No tener antisépticos ni antibacteriales
- Sin sustancias exfoliantes
- Sin químicos blanqueadores o desgrasantes
Por ello, los jabones para lavar la ropa, los que están muy perfumados o que tienen extractos de hierbas no son recomendables. Los que son neutro o los de bebé se pueden utilizar diario.
¿Por qué no debo usar estropajo para bañarme?
Las razones por las que no se recomienda usar esponjas o estropajos para tallarte la piel es porque hacer esa fricción provocará una irritación, además, la piel se pigmentará, es decir, se volverá más oscura. Por otra parte, si no se limpia y seca, puede convertirse en un caldo de cultivo para bacterias.
Así que ya lo sabes, a la próxima que te vayas a duchar solo usa tus manos y el jabón para limpiar tu piel. Evita los estropajos que, además de dañarte, representan un gasto extra.
