Cuando estás ambientando tu casa, es común que te preguntes qué tipo de iluminación es mejor y ahí es donde surge la duda sobre si comprar focos con luz amarilla o blanca; aquí te decimos cuál te conviene más.
Y es que la iluminación de tu hogar es imprescindible, importa mucho más de lo que crees el tipo de luz que pondrás en cada rincón de tu casa por muchas razones.
¿Qué luz es mejor, la amarilla o la blanca?
Según expertos, la elección entre luz amarilla y blanca depende en gran medida del ambiente que quieras crear y de la función de la habitación. Cada tipo de luz tiene sus propias características y ventajas y aquí te diremos cuáles son para que hagas una compra bien informada.
Ventajas de la luz amarilla
- Ambiente cálido y acogedor: Su principal ventaja es que la luz amarilla crea una atmósfera relajante y acogedora, ideal para salas de estar, dormitorios y espacios donde se busca un ambiente tranquilo.
- Relajación: Se asocia con la relajación y el descanso, por lo que es perfecta para los dormitorios.
- Menor fatiga visual: La luz amarilla es menos intensa para los ojos y puede reducir la fatiga visual, sobre todo si trabajas frente a una computadora.
- Resalta colores cálidos: Realza los tonos cálidos como el rojo, el naranja y el amarillo, creando un ambiente más íntimo.
Ventajas de la luz blanca
- Mayor claridad: La luz blanca proporciona una iluminación más brillante y clara, lo que facilita realizar tareas que requieren precisión, como leer o trabajar.
- Sensación de amplitud: La luz blanca puede hacer que un espacio parezca más grande y luminoso.
- Energía y vitalidad: Se asocia con la energía y la productividad, por lo que es ideal para espacios de trabajo y cocinas.
- Resalta colores fríos: Realza los tonos fríos como el azul y el verde.
¿Cuándo usar cada tipo de luz?
En general, utilizar focos de luz amarilla o luz blanca dependerá de los espacios que quieras iluminar, de tu estilo de vida y preferencias. Pero, expertos dieron algunas recomendaciones de cuándo usar cada tipo de luz, por ejemplo:
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La luz amarilla la puedes usar en:
- Dormitorios
- Salas de estar
- Comedores
- Baños (para relajarse)
- Lugares de relajación.
La luz blanca la puedes utilizar en:
- Cocinas
- Oficinas
- Garajes
- Baños (para tareas específicas como maquillarse)
- Espacios de trabajo.
¿Qué luz gasta más, la amarilla o la blanca?
Esta es otra de las preguntas más frecuentes que se hacen las personas cuando adquirir focos de un tono en particular y expertos dicen que el consumo de energía de una bombilla no está determinado por el color de la luz (amarilla o blanca), sino por su potencia, medida en vatios (W).
Esto significa que una bombilla amarilla de 10W consumirá la misma cantidad de energía que una bombilla blanca de 10W. Lo que influye en el consumo es la potencia de la bombilla, no el color de la luz que emite.
