El cuidado de las plantas va más allá de simplemente regarlas y exponerlas al sol. Un aspecto clave que a menudo se pasa por alto es la condición de la tierra en la que crecen.
Cuando la tierra se vuelve dura y compacta, esto puede ser una señal de que está vieja y necesita ser renovada, ya que de no hacerlo, puede ser que tu planta muera.
¿Cómo le hago para que la tierra no se compacte en una maceta?
Cuando la tierra está completamente compacta, es un indicio de que no ha sido aireada ni renovada. Esto puede provocar que las raíces de las plantas no reciban el oxígeno necesario.
Por ello, si notas que la tierra de tus plantas está demasiado dura, el primer paso es cambiarla por una nueva y asegurarte de que contenga sustrato de calidad.
Te podría interesar
El sustrato es esencial porque mejora la estructura del suelo, ya que facilita el desarrollo de las raíces y permite una mejor circulación del agua y del aire.
Para evitar que la tierra de tus plantas vuelva a compactarse, es recomendable agregar materia orgánica como compost o abono de forma regular, de acuerdo con el sitio especializado Euro Garden.
Estos materiales no solo nutren el suelo, sino que también ayudan a mejorar su estructura, reduciendo la compactación.
Además del uso de materia orgánica, una de las formas más efectivas para combatir la compactación de la tierra es mediante la aireación, explica InfoJardín.
Este proceso consiste en remover la tierra para permitir que el aire, el agua y los nutrientes lleguen a las raíces de manera más eficiente.
Airear el suelo es sencillo y puedes hacerlo con un tenedor o una herramienta similar. Cada 15 días, remueve ligeramente la superficie del sustrato en las macetas, rompiendo la costra que se forma y aflojando un poco la tierra sin dañar las raíces.
Si sigues estos consejos, no solo evitarás que la tierra de tus plantas se compacte, sino que también mejorarás su crecimiento. Recuerda que las plantas dependen de un suelo sano para prosperar.
¡Sigue a Grupo Fórmula en X!