La combinación de cafeína y alcohol dan vida al carajillo, uno de los tragos predilectos para después de una comida o cena debido a que es catalogada como una bebida digestiva, sin embargo, el resultado de su composición podría causar problemas de la salud.
El carajillo está compuesto por un café espresso y alcohol, comúnmente utilizan Licor 43 o brandy. Ambas bebidas, si se consumen de manera excesiva, podría ser nocivo por la salud.
Con base en información de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), la cafeína puede disfrazar los efectos depresivos del alcohol y provocar que la persona se sienta más alerta o alterada de lo normal y beba más de lo usual o en exceso, lo que puede aumentar el riesgo de daños atribuibles al alcohol.
¿Qué pasa si ingiero cafeína y alcohol en exceso?
De acuerdo con la Secretaría de Salud (SSa), la cafeína es una sustancia química que causa un efecto estimulante en el sistema nervioso central que aumenta el estado de alerta y mejora la función cognitiva, disminuye el tiempo de respuesta ante un estímulo externo y aumenta la capacidad motora.
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Por su parte, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recomienda, a personas adultas, consumir 400mg de cafeína al día, lo que representa alrededor de 6 tazas de la bebida hechas con café instantáneo.
En tanto, para la Organización Mundial de la Salud (OMS) un consumo excesivo es cuando una mujer ingiere más de 40 gramos y el hombre, 60 gramos. Se considera un problema cuando se consume más de 50 gramos en el caso de las féminas y 70 gramos en el caso de los varones.
No obstante, la dependencia señala que, al tomar cafeína y alcohol en exceso, el efecto directo más común es una intoxicación hepática que tiene síntomas como dolor de cabeza, dilatación de las pupilas, vómito, taquicardia, hipertensión arterial, entre otras.