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Mezcla con tres ingredientes para deshacerte de los molestos puntos negros en 10 minutos

¿Puntos negros? Con esta mezcla podrás decirles 'adiós' en tan solo 10 minutos.

Con esta mezcla le dirás adiós a los puntos negros. Créditos: Especial
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Los puntos negros son considerados una verdadera pesadilla para muchas personas. Afortunadamente existen varios remedios caseros para eliminarlos, tal como sucede con esta mezcla de tres ingredientes que te ayudará a deshacerte de ellos en tan solo 10 minutos.

Este tipo de acné suele acumularse en puntos importantes de la cara como la nariz, ocasionando un aspecto grasoso y desaliñado a la piel.

¿Cómo eliminar los puntos negros rápido?

Si tienes una fiesta o cita en puerta y quieres eliminar los puntos negros, solo tienes que preparar esta sencilla mezcla de tres ingredientes que actúa en solo 10 minutos. Solo necesitas:

  • Sal
  • Pasta de dientes
  • Bicarbonato de sodio para una limpieza profunda y exfoliación

Lo único que tienes que hacer es poner en un recipiente una cucharada de sal fin con una cucharada de pasta de dientes y una cucharada de bicarbonato de sodio. Remueve hasta obtener una consistencia suave y ligeramente espesa. 

Después toma un paño y mójalo con agua caliente. Este deberás ponerlo sobre el área a tratar por 30 segundos para dilatar los poros y luego aplica la mezcla que preparaste masajeando con movimientos circulares durante uno o dos minutos.

Deja actuar la mezcla por 10 minutos y luego aclara con agua. Finalmente pasa un cubo de hielo por el área tratada para cerrar los poros. Recuerda hacer una prueba en tu piel antes de usar este remedio para comprobar que no hay alguna reacción adversa.

¿Por qué salen los puntos negros?

A diferencia de otros casos de acné, los puntos negros no son provocados por una bacteria sino que son provocados por la acumulación de sebo en la piel.

Esta acumulación de sebo obstruye los folículos capilares, provocando que las células muertas de la piel se acumulen y formen un "tapón" que se vuelve de color negro al entrar en contacto con el aire exterior, oxidándolo, al igual que ocurre cuando dejamos la fruta cortada al aire.