Los sartenes de hierro fundido son una gran inversión, ya que son duraderos y con el tratamiento adecuado ninguno de tus alimentos se les adherirá. El problema viene cuando la humedad se acumula y termina por oxidar tus sartenes, por eso hoy te enseñaremos este truco que te ayudará a dejarlos como nuevos.
¿Cómo limpiar el óxido de un sartén?
Si tus sartenes de hierro fundido, tus comales o planchas se oxidaron después de no haberlos secado bien, o no haberlos usado durante un tiempo, este truco con carbón será tu salvación para darles una segunda vida y no tener que desecharlos.
Tendrás que hacer lo siguiente:
- Con la ayuda de una bolsa y un martillo tritura lo más que puedas tres trozos de carbón grandes.
- Con la ayuda de un colador, cierne el triturado resultante para que puedas utilizar las partes más finas del carbón.
- A tu polvo de carbón agrégale el jugo de dos limones, de tal modo que quede bastante líquido.
- Después, aplica esta mezcla sobre tus sartenes o comales dañados por el óxido y apóyate de una fibra de acero para tallar a conciencia tus utensilios.
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- Aclara con abundante agua y repite el proceso si observas que aún hay rastros de óxido.
- Como último paso, coloca tus sartenes al fuego y espera a que se calienten, cuando esto pase barnízalos con aceite de cocina de tu preferencia y deja al fuego durante 5 minutos más.
Y listo, así de fácil podrás recuperar tus sartenes de hierro fundido o cualquier otro utensilio de cocina que se te haya llenado de óxido. De esta manera no tendrás que tirarlos a la basura y podrás darles una segunda vida.
¿Qué pasa si cocino en un sartén con óxido?
De acuerdo con médicos de la red, el óxido no es venenoso en dosis bajas, sin embargo, sí puede ser tóxico para el ser humano.
El óxido no es un material seguro para los alimentos, por lo que no debe ingerirse. Si observas óxido en la superficie de un utensilio como una sartén de hierro fundido o un cuchillo, lo mejor será eliminar el óxido antes de utilizarlo.
Además, en grandes cantidades puede ocasionar diarrea, irritación en boca y garganta, náuseas, vómitos y dolor de estómago.
Es por eso que debes aplicar este truco en el que solo necesitas carbón y jugo de limón, para no poner en riego tu salud o la de tu familia, además de ahorrarte algunos pesitos al no tirar tus sartenes de hierro fundido oxidados a la basura.