El huevo es un ingrediente indispensable en la cocina, ya que sirve como proteína, ayuda a preparar masas, capeados y es un aglutinante muy eficaz para preparar Nuggets o croquetas. Sin embargo, cuando llega el momento de separar las yemas de las claras, todo se puede volver un caos. Hoy te enseñaremos la manera más fácil y rápida para hacerlo.

¿Cómo se separa la yema de huevo sin que se rompa?

Hace unos meses se volvió tendencia en redes una técnica muy llamativa para separar la yema de la clara sin romperla.

• Este truco para separar la yema completa consiste en vaciar el huevo en un recipiente.
• Después deberás frotar tu dedo índice y pulgar con un ajo durante algunos segundos.
• Procede a tomar con cuidado la yema, la capa que el ajo creó en tus dedos impedirá que se rompa, para que puedas pasarla a otro recipiente.

Y listo, así de fácil podrás separar la yema de huevo sin miedo a que se rompa, ni arruine tus platillos que requieran solo de la clara y viceversa.

¿Cómo se separa el huevo?

Existen muchas maneras para separar el huevo, e incluso se han inventado artefactos que ayudan a lograrlo sin que se rompa la yema.

Sin embargo, la técnica tradicional consiste en separarlo de la siguiente manera:

• Lo primero que deberás hacer es cascar el huevo y partirlo a la mitad sobre un bowl.
• Antes de que se termine de abrir coloca el cascaron de manera vertical, para que solo la clara caiga al bowl y la yema permanezca en el cascaron.
• Regresa la yema a la otra mitad del cascarón para que caiga lo que haya quedado de clara.
• Después vacía la yema en un tazón diferente y listo. Deberás repetir este procedimiento con cada huevo que quieras separar.

Si quieres aprovechar al máximo las propiedades del huevo, no tires sus cascarones. Enjuágalos y después recoléctalos en alguna caja o bolsa.

El cascarón del huevo tiene múltiples beneficios para tus plantas, de tal manera que si lo mueles y lo mezclas con otros ingredientes, puedes conseguir un fertilizante natural bastante poderoso.

Así que ya lo sabes, esta es la manera en la que podrás separar las yemas de las claras sin correr el riesgo de que se rompa y arruine tus platillos.