En las épocas de calor, cuando las temperaturas son más altas y llueve poco, el pasto suele volverse amarillo por la falta de agua y, en algunas ocasiones, no vuelve a salir pese a que las condiciones mejoren. En el caso de que le esté sucediendo esto a tu césped, estos trucos de profesionales te interesarán para recuperar su color.
Uno de los motivos más comunes por los que el pasto pierde su verde vibrante es por la falta de agua, pero no es la única causante, sino que puede haber más como la falta de nutrientes o el maltrato, no siempre es algo normal ni natural.
En el caso de que tu pasto luzca opaco o comience a tornarse amarillo, estos consejos de jardineros y amantes de las plantas podrían ayudarte a recuperar la salud de tu césped para que vuelva a crecer fuerte y con su característico color.
Riega el pasto de forma correcta
El pasto siempre necesitará de un riego frecuente, en algunas épocas del año incluso debe ser diario, como en primavera y verano.
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Según el canal de YouTube Restaurando tu pasto, lo ideal para revivirlo es que le eches agua diario, al menos por 15 días. A partir de la tercera semana debe ser un día sí y otro no, y seguir espaciándolo hasta que sea de dos a tres veces por semana.
Si a tu césped lo único que le hacía falta era un poco de agua, posiblemente sólo con un buen riego recuperará su color y no necesario que apliques los siguientes trucos.
Estimula o realiza una aireación del suelo
Una de las cosas fundamentales para que el césped crezca sano y fuerte, es que tenga la correcta estimulación. Ya que, como cualquier planta, necesita de nutrientes especiales y la parte superior de la tierra, donde se encuentran sus raíces, posiblemente ya no cuente con ellos, es necesario que se mueva el sustrato.
Para poder realizar esta actividad es necesario contar con un rastrillo, el cual ayudará a airear el pasto haciendo un movimiento como si lo estuvieras barriendo.
Además de que esto ayudará a que el césped alcance el césped, quita tapones que se hayan creado por el encharcamiento de agua o cuando se ha pisado la tierra y quita el pasto muerto, favoreciendo su crecimiento.
Es necesario realizar el rastrillado cada cuatro a seis semanas, según el sitio de Stihl.
Aplica fertilizantes al pasto
En el caso de consideres que ninguno de los pasos anteriores haya ayudado a tu pasto a revivir, tendrás que aplicar algún fertilizante. Sin importar la marca a la que recurras, debes de seguir las instrucciones de aplicación, respetando cantidades y tiempos.
Esto ayudará a que el suelo recupere nutrientes que le falten y que el césped los tome para que su crecimiento vuelva a ser normal. Recuerda que los elementos fundamentales son: potasio, nitrógeno y fósforo, según Haifa Group.
Recuerda que una vez que el pasto comience a crecer, es necesario cortarlo para que el sol no queme sus puntas y esto vuelva a tornarlo amarillento.
Con todos estos trucos, tu césped volverá a crecer sano, pintará de verde tu jardín y no se morirá fácilmente pese a las altas temperaturas.