Estamos conscientes de lo importante que es cuidar nuestras tarjetas, tanto de débito como de crédito, ya que la información es muy valiosa y siempre debemos ser precavidos con los movimientos bancarios. No debemos aceptar ayuda de cualquier persona que encontremos en el banco, etc.
Pero ¿y si te digo que existe otro tipo de riesgo al acudir a un cajero? Aunque pueda parecer molesto que no nos dejen en paz un solo momento, los estafadores siempre están buscando la manera de cometer sus fechorías. Por eso, tienes que estar más atento a esas pequeñas señales para no ser una víctima de estos.
¿De qué se trata el tallado de tarjetas?
Primero, vamos a explicar esta modalidad de estafa denominada “tallado de tarjetas” para comprender mejor de qué debemos ser más precavidos al hacer algún movimiento en el cajero, pues es el lugar principal donde sucede esta estafa.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) nos explica que los estafadores llevan a cabo un modus operandi en el que te dirán que el cajero no funciona y tomarán tu tarjeta para limpiarla o “tallarla” para que pueda leerla.
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El riesgo es justo ese momento en el que permites que alguien tome tu tarjeta, ya que aprovechan para cambiarla por una tarjeta falsa.
Agregan que otros también alteran la ranura por la cual se coloca la tarjeta y que a veces hay más cómplices que observan el NIP que introduces al momento de hacer tus movimientos.
Una recomendación que podemos tomar
Gracias al avance de las aplicaciones bancarias, es posible retirar dinero por medio de retiros sin tarjeta, lo cual nos mantiene más protegidos. Si no puedes hacerlo de esta manera, basta con que no le des tu tarjeta a ningún desconocido y, si el cajero luce extraño, mejor no arriesgarse.