El riego es una de las partes más importantes a la hora de cuidar plantas, ya que si les das demasiado o muy poco, podrían morirse en poco tiempo. Sin embargo, el método del riego invertido es una de las mejores maneras que existen para regar a tus plantitas y mantenerlas bellas.
¿Cuál es la forma correcta de regar las plantas de interior?
La mejor manera para regar tus plantas de interior, es aplicando el riego invertido o método de inmersión.
Como su nombre lo indica, el riego invertido es brindar agua desde la raíz hasta las hojas y no al revés, como solemos hacerlo.
Muchas veces cuando regamos de manera convencional, el agua no permanece en el sustrato el tiempo suficiente para que las raíces absorban lo necesario para hidratar a la planta.
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El riego invertido consiste en poner la maceta de tu planta en un tazón o recipiente más grande, y agregar el agua directamente en el recipiente, para que el sustrato comience a mojarse y a absorber el agua que considere necesaria.
Después de aproximadamente 15 minutos, tu planta habrá tomado el agua necesaria para resistir hasta su próximo riego.
¿Cuáles son los beneficios del riego invertido?
Como lo mencionamos anteriormente, el riego invertido es un sistema que funciona muy bien para plantas de interior y aquellas que se encuentren en macetas de cerámica o barro. Este tipo de riego tiene diferentes beneficios, tales como los siguientes:
- Menos riesgo de pudrimiento. En este método la tierra y raíces absorberán el agua que les sea necesaria. De esta manera, nos aseguramos de no regar de más nuestras plantas y se corre menos riesgo de que se pudran las raíces por encharcamientos.
- Mayor aprovechamiento del agua. Al tener a su disposición el agua necesaria y darle tiempo para absorberla, esta no solo se drenará y desperdiciará al verterla desde arriba.
- Facilidad para el riego. Para las plantas que son más grandes y difíciles de transportar para regarlas en un lugar en donde pueda drenar el agua, puedes acercar una tina con agua y solo meter la planta para esperar a que absorba lo necesario. Después, retira de la tina y coloca una jerga o toalla debajo de la maceta.
- Menor gasto de agua. Al utilizar el mismo recipiente para regar tus plantas, puedes reutilizar el agua con la que regaste las anteriores, no solo esperar a que se escurra y se desperdicie en el piso.
De esta manera podrás hidratar tus plantas de manera correcta con el riego invertido, sin desperdiciar agua ni estresando a tus plantas con más o menos líquido del que necesita.