Mantener los electrodomésticos en buen estado es todo un reto, por eso ya te contamos los mejores trucos para para alargar la vida útil de tu nevera y evitar que se descomponga.
Ahora te diremos qué pasa si pones una esponja dentro del refrigerador. No te imaginarás la cantidad de beneficios que te esperan.
En estas épocas de calorón es indispensable que el frigorífico funcione, pues de lo contrario experimentaríamos el desperdicio de alimentos y bebidas.
Además es refrescante tener disponible un vaso de agua fría o hielos provenientes del congelador, sobre todo para cuando regresamos a casa tras haber estado expuestos a las altas temperaturas.
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¿Cómo se limpia el refrigerador por dentro?
Es importante mantener una correcta higiene en este electrodoméstico. Para lograrlo te recomendamos desenchufarlo antes de proceder con la limpieza.
Tras ese paso, lo ideal es retirarlas repisas y los cajones para lavarlas en el fregadero con ayuda de agua, jabón y una esponja suave. Después se puede quitar el exceso de líquido con ayuda de un paño de algodón.
No olvides limpiar los interiores. Puedes hacerlo con un trapo humedecido en una mezcla de agua y vinagre. Deja secar muy bien antes de devolver todo a su lugar.
¿Qué pasa si no limpió mi refrigerador?
En caso de no tener una correcta limpieza del refrigerador, lo más probable es que se propaguen las bacterias al interior y que haya un olor desagradable.
Pero eso no es todo, por la alta presencia de humedad será más fácil que los alimentos se llenen de moho y tengamos que desecharlos pese a que no tengan mucho tiempo de vida.
¿Cuántas veces se debe limpiar un refrigerador?
Aunque lo mejor sería limpiar el refrigerador cada mes, puedes espaciar los periodos de limpieza a fondo cada tres meses. Recuerda que cada semana debes tirar lo que esté caducado o en mal estado, para que no se acumule la suciedad.
¿Por qué poner una esponja dentro del refrigerador?
Este truco es muy efectivo para mantener el refrigerador en excelentes condiciones, libre de bacterias, moho y de los aromas desagradables. Sólo necesitarás lo siguiente:
- Una esponja nueva, de las que tienen una parte suave amarilla y una parte rugosa de color verde.
- Coloca sal en la parte suave de la esponja y luego pon todo dentro del refrigerador.
¡Listo! Con este sencillo tip de colocar la esponja dentro del refrigerador lograrás enfrentar el exceso de humedad. Es una acción fácil y rápida, que te dejará conservar tu comida por más tiempo. Recuerda que cuando la sal comience a oscurecerse debe ser reemplazada
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