Plantar y cultivar un árbol siempre es una tarea que parece difícil de realizar debido a los cuidados que implica, por lo que en esta ocasión mencionaremos cómo plantar un árbol de mamey para que crezca rápido y proporcione frutas jugosas.
El hecho de plantar árbol de mamey, también conocido como pouteria sapota, puede ser un proceso gratificante para todas las personas si se siguen ciertos pasos y se le proporciona el cuidado adecuado.
Por ello, aquí compartimos una guía para ayudarte a plantar y cuidar tu árbol de mamey para que crezca rápido y produzca frutas.
¿Cómo plantar un árbol de mamey?
1. Selección de la semilla o plántula
Si decides plantar desde una semilla, asegúrate de obtener semillas frescas de una fruta madura. Las semillas de mamey deben plantarse inmediatamente después de ser extraídas de la fruta, ya que pierden viabilidad rápidamente.
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Por otra parte, es recomendable obtener una plántula injertada de un vivero, ya que las plántulas injertadas tienden a producir fruta más rápido y de mejor calidad que las cultivadas a partir de semillas.
2. Preparación del suelo
El mamey prefiere suelos bien drenados, ricos en materia orgánica. Evita suelos pesados y arcillosos que retengan demasiada agua. Además, cuida que el suelo tenga un pH que vaya de ligeramente ácido a neutro.
Antes de plantar, enmienda el suelo con composta o estiércol bien descompuesto para mejorar la fertilidad del árbol.
3. Plantación
Elige un lugar soleado que reciba al menos 6 u 8 horas de luz solar directa al día y asegúrate de que tenga espacio al menos unos 7 metros para permitir un buen desarrollo de las raíces y la copa.
Dicho árbol debe ser plantado en un hoyo que sea el doble de ancho y profundo que el cepellón de la plántula. Coloca la planta en el hoyo y rellena con tierra, presionando suavemente para eliminar bolsas de aire.
4. Riego
Riega generosamente después de plantar. Mantén el suelo uniformemente húmedo durante las primeras semanas para ayudar a establecer las raíces. Una vez establecido, riega profundamente una vez por semana y aumenta la frecuencia durante periodos de sequía.
5. Fertilización
Después de plantar, puedes aplicar un fertilizante balanceado alrededor de la base del árbol, evitando el contacto directo con el tronco. Posteriormente, fertiliza 3 o 4 veces al año con un fertilizante rico en nitrógeno, fósforo y potasio.
6. Poda
Durante los primeros años, poda para darle una forma estructural fuerte y abierta, lo que mejorará la circulación del aire y la exposición al sol. Retira ramas muertas, dañadas o enfermas regularmente y poda para controlar el tamaño y la forma del árbol.
7. Control de plagas
Inspecciona tu árbol regularmente para detectar signos de plagas o enfermedades y utiliza métodos de control orgánico o químico según sea necesario, siempre siguiendo las instrucciones del producto.
8. Cosecha
El mamey tarda de 3 a 4 años en empezar a producir frutos si se cultiva a partir de una plántula injertada. A partir de la semilla puede tardar hasta 7 años o más.
La fruta está lista para cosechar cuando la piel cambia de color y cede ligeramente al presionarla. Generalmente, la cosecha se realiza entre primavera y verano.
Si vives en una zona ventosa, protege tu árbol con barreras contra el viento o plántalo en un lugar protegido. Con paciencia y el cuidado adecuado, tu árbol de mamey debería crecer fuerte y saludable, produciendo frutas deliciosas y jugosas en unos pocos años.