El refrigerador es un electrodoméstico esencial en nuestro hogar, por la función que brinda de conservar nuestros alimentos en perfecto estado a nuestro consumo, sin embargo, a veces solemos desconocer sus nuevos avances como es la tecnología Inverter.
Seguramente al acudir a ver qué refrigerador te conviene comprar te has topado con aparatos que dicen contar con tecnología inverter y seguramente te has preguntado qué es.
Pues bien, en este artículo te diremos qué es la tecnología inverter, para qué sirve y qué aparatos la traen.
¿Qué es la tecnología inverter?
De acuerdo a expertos, la tecnología Inverter, también conocida como tecnología de velocidad variable, se utiliza en una variedad de electrodomésticos, incluyendo refrigeradores, aires acondicionados, lavadoras y secadoras.
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En términos generales, la tecnología Inverter fomenta un mejor rendimiento del electrodoméstico al regular mejor sus necesidades energéticas.
Por ejemplo, en cuanto a los minisplits, la tecnología Inverter regula el mecanismo del aire acondicionado al modificar la frecuencia del ciclo eléctrico y adapta la velocidad del compresor a las necesidades energéticas del momento. De este modo, el minisplit arroja aire con la velocidad necesaria, y no de manera uniforme, lo que gastaría más luz.
Diferencia entre tecnología Inverter y tradicional
La principal diferencia entre un electrodoméstico o refrigerador con tecnología Inverter de uno tradicional, es que el compresor funciona a velocidad variable, ajustándose a la demanda de frío. Esto significa que no funciona constantemente a máxima potencia, lo que se traduce en un menor consumo de energía y un funcionamiento más silencioso.
En comparación con un electrodoméstico con tecnología tradicional, en donde el compresor funciona a velocidad fija, encendiéndose y apagándose constantemente para mantener la temperatura deseada. Esto genera un mayor consumo de energía y un funcionamiento más ruidoso.
¿Por qué te conviene un refrigerador con tecnología Inverter?
La principal ventaja de la tecnología Inverter es el ahorro de energía. Al ajustar la velocidad del compresor, los refrigeradores Inverter consumen menos energía que los modelos tradicionales, lo que se traduce en un menor gasto en la factura de la luz.
Según expertos, algunos modelos pueden llegar a ahorrar hasta un 35% de energía en comparación con los modelos tradicionales.