Los Chiles en nogada son un platillo emblemático de la gastronomía mexicana; especialmente, cuando es 15 de septiembre, fecha referente la Independencia de México.
Aunque es un platillo por sí solo rico, es sabido que puede ir bien acompañado de una buena guarnición, pero... ¿sabes cuál es la mejor guarnición para el Chile en nogada? aquí te decimos.
Arroz Blanco
El arroz blanco, es una de las guarniciones que no puede fallar a la hora de acompañar el Chile en nogada, esto gracias a su sabor y textura suave que lo convierten en el complemento perfecto para este platillo con tradición mexicana.
¿Por qué es una buena opción? Bueno, el arroz blanco al tener un sabor 'neutro' no compite con los sabores intensos del Chile en nogada.
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De hecho, se complementan; además, su textura suave contrasta con la textura robusta del chile, del relleno y de la nogada, creando un equilibro perfecto para el paladar.
Cómo hacer el mejor arroz blanco: paso a paso
Ingredientes
- 1 taza de arroz
- 2 tazas de agua
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharada de aceite o mantequilla
Método de preparación
1. Lava el arroz: Coloca el arroz en un colador y enjuágalo bajo el grifo hasta que el agua salga clara. Esto ayuda a eliminar el exceso de almidón y evita que el arroz se pegue.
2. Sofríe el arroz: Calienta el aceite o la mantequilla en una olla a fuego medio. Añade el arroz y sofríe durante unos minutos hasta que los granos estén ligeramente dorados. Esto le dará un sabor más profundo al arroz.
3. Añade el agua y la sal: Incorpora el agua y la sal al arroz. Sube el fuego y lleva el agua a ebullición.
4. Cocina el arroz: Una vez que el agua esté hirviendo, reduce el fuego a bajo, tapa la olla y deja que el arroz se cocine durante unos 15-20 minutos. No remuevas el arroz durante este tiempo para evitar que se rompan los granos.
5. Deja reposar el arroz: Cuando toda el agua se haya absorbido, apaga el fuego y deja que el arroz repose durante unos 10 minutos con la olla tapada. Esto permitirá que los granos de arroz terminen de cocinarse con el vapor.
6. Remueve el arroz: Finalmente, remueve el arroz con un tenedor para separar los granos y servir.
Ensalada de frutas para acompañar el Chile en nogada
Otra alternativa es también hacer una ensalada de frutas frescas ya que puede ser una excelente guarnición para los Chiles en nogada.
Puedes incluir manzana, pera y durazno, frutas que son ideales y combinan perfecto con el Chile en nogada, además que son parte de la temporada en que se sirve el platillo.
Ingredientes
- 2 peras
- 2 manzanas
- 2 duraznos
- Nueces o almendras al gusto
- El jugo de un limón
- 2 cucharadas de miel
- Lechuga Batavia
- Espinadas
Método de preparación
1. Lava todas las frutas bajo el grifo de agua fría para eliminar cualquier residuo o impureza.
2. Desinfecta la lechuga con tres gotas de cloro, máximo 10 minutos y lava previamente las espinacas, también las puedes desinfectar.
3. Corta las frutas en cubos de tamaño uniforme. Esto no solo hará que la ensalada sea más fácil de comer, sino que también ayudará a que las frutas se mezclen mejor.
4. Enrolla las hojas de lechuga y las hojas de espinaca como una especie de rollito y córtalas finamente, hasta conseguir tiras de ambas.
5. Mezcla las frutas, más la lechuga y la espinaca en un tazón grande. Asegúrate de mezclar suavemente para evitar que las frutas se aplasten o se maltrate la lechuga y espinada.
6. Agrega la nuez y/o almendras picadas, para darle un sabor más crujiente a la ensalada.
7. Añade el jugo de limón y la miel al tazón. El jugo de limón evitará que las frutas se oxiden y se pongan marrones, mientras que la miel añadirá un toque de dulzura, si buscas un sabor un poco más intenso, puedes agregar una o dos cucharadas de vinagre, pero esto es opcional.
7. Refrigera la ensalada durante al menos una hora antes de servir. Esto permitirá que los sabores se mezclen y que la ensalada esté bien fría.
¿Por qué es una buena opción esta ensalada? La frescura y la dulzura de las frutas contrastan con el sabor picante del chile y la riqueza de la nogada, creando un equilibrio de sabores. Además, las frutas añaden un toque de color al plato, haciéndolo aún más atractivo.