El aguacate es una de las frutas preferidas de los mexicanos, ya sea como parte de un platillo, una salsa o solo, siempre ha estado presente en la gastronomía del país; sin embargo, no muchas personas saben que no están aprovechando gran parte de sus propiedades nutritivas porque no se comen la semilla.
El hueso o semilla de aguacate contiene vitaminas y minerales que aportan grandes beneficios al organismo, se puede consumir de diferentes formas, pero una de las más sencillas es como harina, la cual puedes hacer desde casa y con los utensilios que tienes en la cocina.
Lo único necesario para seguir esta receta es tener uno o varios huesos de aguacate, horno, licuadora y un rayador.
Pasos para hacer harina de hueso de aguacate
1. La semilla del aguacate debe de estar limpia para comenzar esta receta, por lo que debes quitarle su primera capa, que usualmente es una película suave;
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2. Una vez que el hueso está limpio, se raya con un rayador común. Puede que la semilla cambie de color, pero es normal por la oxidación;
3. Lo colocas en un recipiente para horno, éste debe de ser plano para que puedas extender toda la rayadura, intentando que quede un capa fina;
4. Una vez extendido, lo metes al horno por media hora a 180°C;
5. Ya que la rayadura esté completamente seca y que haya cambiado de color a un café oscuro, se deja enfriar y se pulveriza en la licuadora;
6. Como resultado, te debe quedar un polvo que ya es tu harina; sin embargo, aún queda un paso para consumirla, que es cernirla para quitarle los restos que no se comen porque no se pueden triturar.
Con estos pasos, tu harina de aguacate está lista para que la agregues a cualquier ensalada, postre o platillo, también la puedes usar para hacer té o, incluso, hornear con ella. Tiene un sabor similar al de la nuez, así que le dará un toque extra a cualquier preparación.
¿Cuáles son los beneficios de la harina de hueso de aguacate?
Comer semilla del aguacate tiene muchos beneficios ya que tiene propiedades antioxidantes, desinflamatorias, curativas y fortalecen el sistema inmunológico.
Uno de los primeros componentes son las procianidinas y catequinas, según investigaciones como la publicada en la revista de Ciencia y Tecnología Agropecuaria. Ayudan al sistema nervioso y a la correcta circulación de la sangre.
Son ricas en vitaminas A, C y E, según la empresa Caña Natural. La vitamina A ayuda a la formación y al mantenimiento de, tejidos blandos, óseos y dientes.
La vitamina E protege el tejido corporal de los radicales libres (es decir, es antioxidante), fortalece el sistema inmunológico y ayuda a formar glóbulos rojos y la C es indispensable para la formación de colágeno, sanar heridas y mantener sanos huesos y cartílagos, según MedlinePlus.
Aunado a esto, también es una buena fuente de fibra, según Mejor con Salud, lo que ayuda a digerir alimentos, evita la inflamación estomacal y previene enfermedades cardiovasculares.