La Ficus Lyrata es un pequeño árbol que se está haciendo popular entre los amantes de las plantas. Y es que es una excelente opción para adornar la sala, no es tan costoso y sus cuidados son sencillos.
Algunos la conocen como Ficus Pandurata, y su origen procede de África Occidental. Seguramente la has visto en algún lugar, porque son tan singulares que se reconocen a simple vista.
¿Cómo es la Ficus Lyrata?
La Ficus Lyrata es una planta con hojas anchas y con un tronco delgado que es posible colocar en un jardín o en una maceta grande. Se dice que tiene la virtud de purificar el aire, así que hace juego si ya tienes otras plantas como la potos, lengua de suegra o una palma.
Y sobre su tamaño no te tienes que preocupar, porque llegan a medir entre 8 a 10 metros, pero su crecimiento es lento, sobre todo si se coloca al interior.
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Cómo cuidar la Ficus Lyrata
A la Ficus Lyrata le gusta la luz indirecta, es decir, que no esté expuesta directamente al Sol. Debes tener cuidado porque si esto ocurre, sus hojas se pondrán marrones.
El riego es frecuente en el verano, simplemente mantener la tierra húmeda pero no encharcada. Y en invierno su riego es por semana.
La tierra también es importante, por eso debes considerar un sustrato liviano y que drene bien; se recomienda poner fibra de coco y humus de lombriz para que esté sano.
Y finalmente debes de cuidarla de las plagas. Para eso es importante la zona en la que la vayas a colocar, con temperaturas entre 15 y 20 °C.