Tener una alimentación balanceada significa lograr tener una dieta saludable, algo que se logra consumiendo alimentos variados y que contengan los nutrientes necesarios para que tengamos energía, realicemos nuestras actividades diarias y nuestro organismo se mantenga fuerte.
Para ello, esta es una lista con cuatro de los alimentos que no deberías de olvidar en tu comida ya que aportan grandes beneficios a tu salud por sus componente y que podrás recordar fácilmente gracias a que todos comienzan con la letra r.
1. Rúcula
La rúcula es una de las verduras que seguramente has encontrado en varias ocasiones en tus platillos ya que es muy recomendada por nutriólogos y médicos, pues es una hortaliza que aporta muchos nutrientes.
Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, por cada 100 gramos de estas hojas, encuentras 1.6 g de fibra, 160 mg de calcio y 2.8 g de proteína, por mencionar algunos de los nutrientes.
Te podría interesar
Además, destaca que también contiene en grandes proporciones las siguientes vitaminas:
- A , que en fundamental para mantener sanos y fuertes los tejidos y huesos;
- C, que es antioxidante, indispensable al momento de curación y el cuerpo la necesita para la formación de vasos sanguíneos, venas y músculos;
- K, que es importante para la coagulación normal de la sangre, según Mayo Clinic.
La rúcula, también conocida como arúgula, según Mejor con Salud, la encuentras principalmente en la gastronomía italiana y española, donde la agregan tanto como decoración como para darle un toque extra de sabor a sus platillos.
2. Rape
Si más bien estás en búsqueda de pescado, el rape es una de las mejores opciones para agregar un alimento con muchos nutrientes a tu alimentación.
Este pescado, según información del Centro de Investigación de Endocrinología y Nutrición Clínica de España, es ideal si quieres perder peso ya que, además de ser muy fácil de digerir, tiene un aporte bajo en grasas.
En cuanto a los nutrientes que contiene, resalta que tiene una cantidad de proteína casi similar a la carne, con 20 gramos cada 100, y es rico en minerales y vitaminas.
Fósforo, potasio y vitamina B3 son las que resaltan de su composición, indica Nestlé en su Guía de Alimentos.
De acuerdo a información de MedlinePlus, el fósforo es fundamental para la formación de huesos y dientes, además de que ayuda a la reparación de células y tejidos.
El potasio es necesario para casi todas las funciones del cuerpo y ayuda a que el organismo absorba nutrientes y expulse desechos.
La función de la vitamina B3 o niacina es reforzar la transformación de los alimentos en energía.
3. Remolacha
La remolacha o betabel es otro de los alimentos más recomendados por expertos de la salud porque además de que se puede encontrar en el mercado mexicano todo el año, se puede comer en todas las presentaciones posibles y tiene buen sabor.
Este tubérculo es tan nutritivo que en todo el mundo se utiliza incluso para hacer remedios.
Según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México, el betabel ayuda a combatir la hipertensión arterial, estreñimiento, enfermedades sanguíneas, debilidad en los huesos, obesidad, anemia, entre muchas otras enfermedades. Aunado a ello, favorece la desintoxicación del hígado y la sangre.
Asimismo, tiene un alto contenido en vitaminas B y C, además de fibra, potasio y magnesio. Además, combate la inflamación por la betaína, nutriente que únicamente se encuentra en este tubérculo y protege células y enzimas del estómago.
4. Rodaballo
Regresando a los pescados, el rodaballo también es una excelente opción para tener una dieta balanceada. Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, es de fácil digestión, por lo que es recomendable para personas con problemas estomacales.
Es rico en proteínas, selenio, fósforo, vitamina B12 y niacina, que lo convierte en uno de los pescados con más nutrientes.
Del rodaballo resalta que su sabor y consistencia se puede adaptar a todo tipo de platillo y, además, no tiene espinas.
Estos son algunos de los alimentos que comienzan con r y que puedes agregar a tu dieta, sustituyendo otros que no sean tan nutritivos, pero en el caso de que quieras modificar tu alimentación, lo mejor siempre es consultar con un nutriólogo o experto en salud.