Mientras muchas personas disfrutan los espectáculos de fuegos pirotécnicos, los perros sufren con estos, debido a que les generan estrés, de acuerdo con la veterinaria María Fernanda Ávila.
¿Por qué los perros le tienen miedo a los cohetes?
Una de las razones por las que los perritos le tienen miedo a los cohetes es que "no saben qué son estos", ni entienden qué está pasando cuando "truenan", explicó la experta en entrevista con Marco Antonio Regil en Fórmula.
Sumado a lo anterior, Ávila resaltó que algunas razas de 'lomitos' tienen la "habilidad de escuchar cinco veces más que un humano"; por lo tanto, son más sensibles a los ruidos y escuchan "durísimo" las explosiones de los fuegos pirotécnicos.
"Algunas de las razas más sensibles son el chihuahua, dóberman, pastor alemán, que son muy comunes en las casas", detalló.
Por si fuera poco, los cohetes generan en los perros "una descarga muy importante de catecolaminas, hormonas que genera el cuerpo para "decirte que estás en peligro"; es decir, al escucharlos piensan que están en riesgo.
¿Cómo puedo proteger a mi perro cuando hay cohetes?
María Ávila recomienda mostrarle a los perros desde pequeños el ruido que producen los fuegos pirotécnicos -en volumen muy bajo-, para que se vayan acostumbrando poco a poco a ellos y, cuando sean adultos, ya no se sorprendan.
Mientras que en el momento de las explosiones, sugiere estar cerca de los canes, pero no "apapacharlos", ya que ellos interpretan que su reacción en algo "bueno".
"Cuando ya están los cohetes, los queremos apapachar, consolar, pero no lo tenemos que hacer, porque les estás diciendo 'está bien que te estreses, que ladres o rasques', porque estás premiando esta conducta [...] El perro dice, 'ok, me premian por asustarme ante esto; por lo tanto, esto es malo y me tengo que estresar aún más, porque me están premiando por esta conducta'", aclaró.
Por otra parte, la veterinaria reveló que se pueden utilizar "ciertos fármacos" para ayudar a los perritos a combatir el estrés que le generan los cohetes; sin embargo, "es importante que sean recetados por un médico veterinario". Además, la feromonas también pueden contribuir a relajarlos y no requieren supervisión médica.