Antes de ser convertirse en cantante y actor del cine mexicano, Javier Solís tuvo un trabajo común; sin embargo, éste le ayudó para tomar el camino a la fama.
¿De qué trabajó Javier Solís antes de ser cantante?
En su libro ]"El señor de las sombras: la vida de Javier Solís, Volumen 1", el escritor José Felipe Coria reveló “El Rey del Bolero Ranchero” trabajó en una carnicería de la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México (CDMX), la cual se llamada 'La Providencia'.
De acuerdo con el escritor, referido por Infobae, el negocio en cuestión estaba a cargo de David Lara Ríos, quien descubrió que Gabriel Siria Levario, nombre real del artista, tenía talento para cantar.
Lara Ríos decidió apoyar la carrera de cantante de Javier Solís, así que lo puso en contacto con Noé Quintero, un destacado profesor de canto y mentor de Pedro Infante.
Te podría interesar
Gracias a dichas clases, costeadas por su 'patrón' y que tomaba en el estudio de Quintero, el intérprete de 'Sombras nada más' logró 'pulir' su voz.
“El Rey del Bolero Ranchero” comenzó su carrera artística con el Dúo Guadalajara, que posteriormente se llamó Trío Flamingo o Trío México, con el cual actuaba en restaurantes para ganarse la vida, menciona el Sistema de Información Cultural (SIC) México.
¿Dónde estaba la carnicería en la que Javier Solís trabajó?
La carnicería 'La Providencia', donde trabajó Javier Solís, se encontraba en la calle Sombrerete de la colonia Hipódromo Condesa, alcaldía Cuauhtémoc de la CDMX.
Actualmente el negocio ya no existe; según las imágenes más recientes de Google Maps, tomadas en 2022, solo hay un restaurante llamado Pollos Río.
¿Cómo era la voz de Javier Solís?
En entrevista con Jorge Meléndez para el programa “Después de la letra… la palabra”, José Felipe Coria aseguró que Javier Solís era el tercer gallo cantor, quien cerró la trilogía que inició Jorge Negrete y perfeccionó de manera irrepetible Pedro Infante.
"Sin embargo, Pedro (Infante) pudo haber hecho algo más y ese 'algo más' fue Javier Solís, que tenían una enorme voz, una voz más efectiva, mucho más amplia que la de Pedro", detalló.
El escritor también aceptó que Javier Solís no fue un ídolo de la pantalla, pero la gente lo iba a ver al cine, "porque cantaba muy bonito".