El atún siempre es una buena alternativa para cuando quieres comer algo fresco y delicioso, pero para que no te den 'gato por liebre' te contamos cuál es el PEOR atún que puedes comprar, según nuevo estudio de la Profeco.
Para averiguarlo, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un estudio de calidad en el que analizó el contenido de 52 productos de atún, 12 de ellos con presentación compacta o sólida, 13 en trozos, 17 en hojuelas y 10 desmenuzados.
Entre los aspectos que la dependencia examinó destacan: el contenido neto, cantidad de masa drenada, presentación, medio de cobertura, proteína y contenido de soya de cada uno de los productos.
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¿Cuál es el peor atún que puedes comprar?
Luego de un extenso análisis, la Profeco descubrió que el producto peor evaluado fue el atún Ancla con 20 por ciento de proteína de soya en agua, pues es el que más soya contiene con un rango que va del 13 a 25 por ciento.
"Los fabricantes utilizan soya para reducir costos, pues así no utilizan tanto atún", indicó la institución.
El atún Ancla también demostró contener 80 gramos de masa drenada y fue de los que menos proteína tuvo con el 9 por ciento de proteína. También tuvo agua como medio de cobertura.
Sin embargo, este proporcionó la información necesaria al consumidor y fue uno de los más baratos con un precio promedio de 12 pesos en su presentación de 120 gramos. Este también presentó un sello de advertencia de "exceso de sodio".
¿Por qué es malo que el atún tenga soya?
La Profeco explicó que la soya es una gran fuente de proteína, pero las marcas deben informar a los consumidores sobre el porcentaje de esta en sus productos y en el caso del atún no deben rebasar el 50 por ciento. Esto se debe a que la soya no tiene los mismos aminoácidos que la carne, los cuales son esenciales para los músculos.
Además, las marcas podrían agregar soya procesada que no tiene los mismos nutrientes que en su forma original y que puede tener sustancias perjudiciales como la tripsina que interfieren con la digestión debido a su alto contenido de ácido fítico que reduce la asimilación de minerales como el calcio, y el goitrogen que bloquea las hormonas tiroideas.
A la par, el consumo de soya procesada se ha vinculado con bajos niveles de energía, de acuerdo con artículo publicado en Signs of the Times. Es por ello que la Profeco recomienda leer las etiquetas de los productos que se consumen, ya que la mayor parte de la soya que incluyen estas marcas es procesada.