Uno de los alimentos más deliciosos para cocinar es el pescado; sin embargo, también es uno de los productos más delicados y difíciles de preparar, por lo que te revelaremos cómo debes lavar el pescado para quitarle las espinas y no tenga bacterias.
Asegurar la correcta preparación del pescado es esencial para garantizar su seguridad alimentaria y disfrutar de una deliciosa comida sin preocupaciones, pues tal como lo mencionamos anteriormente, requiere de ciertos cuidados en su manejo para evitar riesgos en su consumo e incluso para reducir el riesgo de contaminación bacteriana.
¿Cómo quitarle las espinas al pescado?
Por ello, si también quieres disfrutar de los beneficios que te ofrece esta proteína y no cometer errores al momento de su preparación, entonces necesitas aprender a lavar adecuadamente el pescado para quitarle las espinas y no tenga bacterias.
En primer lugar debes asegurarte de elegir un pescado fresco al momento de su compra. Para esto basta con verificar que los ojos estén brillantes y claros, las agallas deben ser de un color rojo o rosado intenso y la carne debe tener un olor fresco a mar.
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Una vez que llegues a casa debes refrigerarlo de inmediato si no lo vas a cocinar ese mismo día. En caso de que esté congelado, la mejor forma de evitar que se formen bacterias al descongelarlo es dejarlo en el frigorífico entre cuatro a cinco horas.
Ahora sí, para quitarle las espinas al pescado de forma segura, necesitarás un cuchillo afilado y unas pinzas de cocina y realizar el siguiente procedimiento:
- Coloca el pescado sobre una tabla de cortar limpia y asegúrate de que esté bien sujeta para evitar resbalones.
- Con el cuchillo, realiza cortes a lo largo de los lados de la columna vertebral del pescado, abriendo la carne para acceder a las espinas.
- Luego, con el apoyo de unas pinzas agarra y tira de las espinas, extrayéndolas con suavidad y asegurándote de no dejar ninguna en la carne.
- Es importante trabajar con precisión para evitar desgarrar la carne y mantenerla intacta.
Así debes lavar el pescado para evitar bacterias
Tras retirar las espinas del pescado debes proceder a lavarlo adecuadamente para eliminar las bacterias que pudiera tener el alimento y que puedan poner en riesgo tu salud.
- Como primer paso deberás cortar todas las aletas del pescado: las laterales, la dorsal, la anal y la ventral.
- Luego con un descamador o un cuchillo, empieza a retirar las escamas del cuerpo. Empieza desde la cola hasta la cabeza y termina en la parte inferior.
- Después corta la parte de las branquias hasta el final de la cabeza con un corte en diagonal.
- Posteriormente tendrás que retirar las vísceras. Si vas a filetear o hacerlo a la plancha, necesitas hacer un corte desde la cavidad anal hasta la parte inferior de la cabeza para retirarlas poco a poco, sin reventarlas.
- Ahora sí llegará el momento de lavarlo y para ello, debes enjuagarlo bajo agua fría para eliminar cualquier residuo y bacterias.
- Luego sécalo cuidadosamente con papel de cocina o un paño limpio y listo, estará listo para ser cocinado según tu receta preferida.
Recuerda siempre lavar tus manos y utensilios de cocina con agua caliente y jabón después de manipular pescado crudo para evitar la contaminación cruzada.
Ya conoces los simples pasos con los que podrás disfrutar de pescado limpio, libre de espinas y seguro para su consumo.