Con el inicio de la primavera ocurre uno de los eventos astronómicos más esperados, que sólo se puede ver una vez al año: la Luna rosa o Luna de las flores.
Así como ya ocurrió la Luna del lobo, la Luna de nieve y la Luna de gusano, una diferente por casa mes, ahora toca el turno de la siguiente superluna.
¿Por qué se le llama Luna rosa?
Como cada abril, en México se puede observar con facilidad la llamada Luna rosa, que en otras palabras es la primera Luna llena de la primavera. En realidad, su nombre no proviene del color con el que veremos al satélite, sino a lo que ocurre en esta época del año.
El Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicó que este término "si bien es un nombre bello y sugerente, es importante recalcar que la luna no se ve de ese color".
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Si el satélite no se iluminará de dicho color, ¿entonces qué es lo que lleva a que se le llame así? Según el Instituto de Astronomía, únicamente son palabras que fueron elegidas en Estados Unidos de acuerdo a fenómenos naturales, no relacionados a la Luna.
"Palabras como luna rosa, luna azul, entre otros, no son conceptos científicos. Son términos nominales adoptados, muchos de ellos de tribus nativas de EEUU que nombraban las diferentes lunas llenas de acuerdo a fenómenos de la naturaleza que ocurren en distintos momentos", señaló el Instituto.
Estos eventos tienen nombre particulares porque ocurren cada cierto tiempo, cuando la Luna está más cerca de la Tierra de lo normal, es decir, no la vemos rosa ni de cualquier otro color, sino mucho más grande que el resto del año.
En este año, la Luna rosa la podremos ver del 23 al 24 de abril.
¿Por qué se relaciona la Luna rosa con la primavera?
El nombre de esta Luna proviene de la flor Phlox, que normalmente se encuentra en América del Norte, según National Geographic. Su color es rosa y comienza a florecer cuando inicia la primavera, por ello que a esta superluna de abril se le llame Luna rosa o, en algunos casos, también Luna de las flores.
También es común que en Norteamérica veamos cómo los atardeceres se vuelven más rojizos, pero esto se debe a la dispersión de la luz y, por tanto, a la Luna nunca se le verá rosa.
Lo mismo sucede con otras épocas, como en el inicio del año con la Luna de lobo, que lleva dicho nombre porque el comportamiento de estos animales debido al frío cambia y se les escucha aullar al mismo tiempo que en el cielo vemos a la superluna.