Seguro ya sabes el truco para conservar el jamón por más tiempo en el refri, pero en muchas ocasiones, aunque este producto esté bien refrigerado, suele liberar una sustancia viscosa y blanca. Puede que no tenga mucho tiempo que lo compraste y te preguntas ¿es seguro comerme esto? No te preocupes, nosotros te decimos.
¿Qué es la baba que se le hace al jamón?
Esta viscosidad blanca en el jamón es producto de bacterias lácticas, las cuales aparecen debido a la humedad que tiene este producto en el refrigerador. Estos microorganismos propician una fermentación en el embutido, aportándole un sabor y un olor más fuerte, que al gusto puede ser más ácido.
Y ahora, la pregunta del millón ¿hace daño comer el jamón en este estado? La respuesta es corta, sí. Estas bacterias, aunque podrían ser benéficas, pueden estar acompañadas de otras que sean perjudiciales para la salud.
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Si bien, no representan un riesgo importante, el consumo constante y en cantidades grandes, podrían desencadenar problemas gastrointestinales con el tiempo, por lo que no se recomienda su ingesta.
¿Cómo saber si el jamón ya no sirve?
Es justo en el momento en el que el jamón se pone viscoso y con un olor fuerte, en el que se comienzan a desarrollar bacterias en él. Si tu embutido tiene un olor fuerte y un tacto baboso, será mejor que te deshagas de él para evitar problemas de salud, ya que podría haber presencia de diferentes tipos de bacterias, moho y levaduras por la descomposición de este producto.
¿Cuánto dura el jamón en el refigerador?
El tiempo de vida del jamón en el refri varía dependiendo de la presentación.
Mientras que los embutidos cortados en cremería, cocido, de empaque con fecha de caducidad (una vez que está abierto), suelen tener un tiempo de vida que va de los 3 a 5 días (a veces una semana); por otro lado, el jamón que viene enlatado o con etiqueta "Conservar refrigerado", sin abrir, puede durar hasta 9 meses.
Es importante que el jamón que ya ha sido abierto se conserve a una temperatura no mayor a los 4°C, y de ser posible, en un recipiente hermético que inhiba la entrada de bacterias que puedan estar presentes en tu refrigerador.
Así que ya lo sabes, si tu jamón tiene una capa viscosa y blanquecina, lo más recomendable es desecharlo y no ingerirlo. Podría no enfermarte en ese momento, pero con el tiempo se convertiría en un problema de salud.