Los mangos, al igual que los plátanos, son frutas que a los pocos días de tenerlos en casa comienzan a ponerse negros y su madurez también ocasiona que su cáscara se arrugue, pero existen trucos para que no pierdan lo apetitosos que lucen al momento de comprarlos.
El motivo por el que estas frutas suelen cambiar su apariencia y consistencia con el paso del tiempo se debe a que su descomposición se acelera por muchos factores, uno de los principales es que van perdiendo agua.
La deshidratación de los mangos puede ser por el cambio de temperatura, la humedad y los golpes, que en pocas ocasiones como consumidores podemos evitar; sin embargo, sigue estos pasos para mantenerlos en su mejor condición una vez que los compres.
¿Dónde deben guardarse los mangos para que no se arruguen?
En primer lugar, para poder mantener los mangos con una apariencia deliciosa -sin que se arruguen ni cambien de color- debes colocarlos en un lugar fresco, pero sin guardarlos en el refrigerador.
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Cambiar la temperatura de un mango puede acelerar su proceso de maduración, por lo que sólo debes meterlo al refri si lo compraste verde o tierno y quieres que alcance su mejor punto rápidamente; si ya está maduro, el frío lo único que ocasionará es que se eche a perder con mayor facilidad.
Por tanto, el lugar ideal de esta fruta es donde la temperatura no esté muy alta, es decir, lejos de fuentes de calor como la estufa, y tampoco hieleras o el refrigerador.
¿Qué pasa si meto un mango al congelador?
Otra buena forma de mantener a los mangos en su mejor estado es almacenándolos en el congelador; sin embargo, si deseas sacarlo para sólo comer una porción, siempre debes regresarlo al mismo lugar, de lo contrario se deshidratará aún más rápido por el cambio de temperatura.
Evitar golpear los mangos
Para prevenir que algunos puntos de la cáscara se pongan negros, debes cuidar los mangos que compras y cómo los transportas, pues muchas veces el motivo por el que van cambiando de color es que sufrieron algún golpe, lo que causa que su maduración en esa zona se acelere.
Para confirmar que un mango no está golpeado, al tomarlo (sin apretarlo) sólo busca si hay algún punto más blando que el resto, si encuentras uno quiere decir que tiene golpes.
También debes intentar nunca poner los mangos debajo de otras frutas o cosas, pues eso causa que se tornen negros. _Con información del sitio Mango de la Junta Nacional Española del Mango.