Si eres de las personas que les encanta tener a la mano productos frescos en cualquier momento como recién sacados del empaque, entonces debes conocer el truco fácil y barato para que tu azúcar almacenada no se pegue ni se endurezca.
Lo anterior lo experimentamos con regularidad en los recipientes donde hemos colocado nuestra azúcar morena, misma que con el tiempo tiende a endurecerse al grado de que parece piedra.
Y es que sabemos lo molesto que puede ser, empezar a preparar una receta, y que al destapar el bote del azúcar nos encontremos con bolas y trozos imposibles de incorporar.
¿Cuál es el truco para que el azúcar no se vuelva piedra?
Por ello, con el objetivo de que pongas fin a esta recurrente problemática de la cocina, te compartiremos el truco fácil y barato para que tu azúcar almacenada no se pegue ni se endurezca.
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Bueno pues lo único que necesitas para que nunca más vuelvas a enfrentarte a la azúcar endurecida es nada más y nada menos que los malvaviscos.
Lo único que debes hacer es vaciar el azúcar morena recién sacada de la bolsa en el recipiente de tu elección y después agregar al interior unos cuantos malvaviscos.
Puedes mezclar esta golosina entre el azúcar o puedes colocarlos únicamente encima, eso bastará para que nunca más vuelva a endurecerse y quede como piedra.
Esta es la razón por la que se endurece el azúcar morena
En primer lugar debes saber que el azúcar se obtiene del proceso de hervir y filtrar el jugo de la caña de azúcar, separando la melaza para refinarlo. En el caso de la morena, ésta es la que conserva parte de esa melaza, que le da un color más oscuro, y también un aroma y sabor muy particular, además de humedad.
De esta forma este tipo de azúcar es la forma más pura de esos jugos de la caña, antes de los procesos de purificación que lo convierten en azúcar granulado.
Una vez que se abre una bolsa de azúcar dejamos los cristales expuestos al aire, los cuales están cubiertos de melaza. Por ello, debido a que es la de mayor pureza es más suave, húmeda y maleable al tacto.
Sin embargo, con el paso del tiempo, el azúcar se va secando, la humedad de la melaza se evapora y los cristales se quedan pegados unos a otros, por lo cual resultará en formaciones duras y difíciles de utilizar en alguna receta.
Aunque ahora que conoces el truco fácil y barato para que tu azúcar almacenada no se pegue ni se endurezca, verás que jamás volverás a enfrentarte a este problema.