La fallecida reina Isabel II visitó México en más de una ocasión, pero fue desde tierras lejanas, en Inglaterra, que un platillo la cautivó. Cuando llegó a nuestro país, lo probó de nuevo y confirmó su encanto.
Se trata de una combinación de origen prehispánico. Los indígenas llamaban a este platillo totolin patzcalmollo. ¿Adivinaste de cuál se trata?
La primera vez que la reina Isabel probó el pipián, descrito por Fray Bernardino de Sahagún en la "Historia General de las Cosas de la Nueva España, como una "auténtica comida de reyes" y la favorita del rey Moctezuma II, fue en 1973.
De acuerdo con un comunicado de la Cámara de Diputados, la reina no se deleitó con el pipián en México, sino en Londres, en un banquete oficial que le ofreció el mandatario Luis Echeverría cuando hizo una visita oficial a Inglaterra.
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¿Cómo se sabe que el pipián era uno de los platillos mexicanos favoritos de la reina Isabel? La respuesta es que, años más tarde, en febrero de 1975, cuando la monarca visitó Guanajuato, volvió a comer pipián. Ese menú lo eligió la embajada británica basada en los gustos de la reina.
Qué llevaba el pipián original y cómo ha cambiado en México
Aunque originalmente consistía en una cazuela de gallina con chile rojo, tomates y pepitas de calabazas molidas, en la actualidad ha tenido variaciones. No obstante, su principal característica aún son las semillas de calabaza.
El color cambia según el estado en el que se prepare, con variaciones entre el blanco, verde y rojo.
Según se indica en el sitio web del Gobierno de México, también algunos ingredientes son diferentes según las regiones. Los que más varían son: xoconostle, nopales, chile poblano, perejil, cilantro, epazote, lechuga, chiles verdes, tomate verde, chilacayote y hierba santa.
A su vez, hay lugares en los que le ponen más añadidos al pipián, como ejotes, alverjones, chícharos, papas, nopales cocidos, huevos, epazote y camarones secos.
Resulta curioso como este platillo, que sigue vigente hasta nuestros días, ha cautivado a los reyes desde la prehistoria. Como diría Fray Bernardino de Sahagún: "Comida de reyes".
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