¿Cómo se limpia el acero inoxidable para que brille y no se dañe nunca? Si tienes varias piezas de joyería fabricadas con este material, te diremos cuál es el mejor método de limpieza.
Si bien este metal es uno de los principales componentes de electrodomésticos como las estufas o los refrigeradores, la realidad es que también puedes portarlos como accesorios.
Y hablando de dejar limpias tus joyas, hace poco te compartimos la mejor recomendación de cómo limpiar una cadena de plata que se puso negra con un ingrediente.
Pero si en esta ocasión no quieres padecer porque el material de tus pulseras, cadenas o aretes se oscureció de forma misteriosa, vale la pena que conozcas esta alternativa.
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Dentro del mundo del cuidado de la joyería hay numerosas recomendaciones que te pueden convencer a la hora de ponerlas en práctica con tus accesorios.
Toma nota y aprende cómo limpiar el acero inoxidable para que no se maltrate y luzca brillante todo el tiempo sin gastar una fortuna en productos.
¿Cómo se limpia el acero inoxidable de las joyas?
¿Cómo se limpia el acero inoxidable para que brille y no se dañe nunca? Esto es lo que debes conocer al respecto del mantenimiento de estas piezas.
Si bien muchas personas se preguntan si es mejor la plata o el acero inoxidable cuando de accesorios como pulseras, collares o aretes se trata, en gustos se rompen géneros. Y es que ambos materiales son muy resistentes.
Pero al momento de hablar de la limpieza del acero inoxidable, hay que tomar algunas consideraciones importantes en cuenta. Sigue los siguientes tips que brinda la joyería María Manuela.
- Después de usar los accesorios procura limpiar cualquier residuos que se haya quedado adherido a la superficie, usa siempre una microfibra limpia
- Haz una mezcla de detergente líquido y una taza de agua tibia. Remoja el trapo en la mezcla y exprime la microfibra
- Frota suavemente el acero inoxidable de las joyas para evitar que aparezcan rayones
- Para deshacerte de la suciedad en las grietas difíciles usa media gota de pasta dental y talla con un cepillo de dientes de cerdas suaves
- Enjuaga con agua tibia para remover la suciedad
- Deja secar y para abrillantar pule con un paño