El Día de Muertos en Campeche y Yucatán se elabora un platillo muy especial, el cual es conocido como pibipollo, que se acostumbra acompañar con atole o chocolate.
¿Qué es el pibipollo?
El pibipollo es un platillo similar a un tamal o pan, el cual se elabora con pollo y masa de maíz, y se envuelve en un molde forrado con hojas de plátano, explica el Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana.
De acuerdo con dicho libro, el pollo de esta delicia se guisa con un recado de achiote, pimientas de Castilla, ajo, epazote, jitomate y chile habanero.
Este 'tamalito' se cuece en el pib; es decir, un horno fabricado bajo la tierra, similar al usado para cocinar la barbacoa, cuyo origen es maya.
Te podría interesar
"El molde se coloca en un horno de tierra llamado pib y se tapa con rescoldos de leña; finalmente se sella el hoyo para cocer el tamal y se desentierra para comerlo", detalla el Diccionario enciclopédico.
Landy Matos, ciudadana de Campeche y quien -junto con su familia- mantiene la tradición de elaborar el pibipollo, menciona que enterrar el alimento en cuestión "significa la muerte y la resurrección", de ahí que sea preparado para conmemorar el Día de Muertos.
Por otra parte, el sacerdote maya Edgar Peraza Chan dio a conocer que el nombre original del platillo es 'pib xcaax': pib significa “hecho en horno” y xcaax, “gallina”.
El pibipollo también es conocido como muc bil pollo, término que proviene del maya 'mukbil', el cual quiere decir 'enterrado' o 'algo que debe ser enterrado'.
¿Cuáles son las costumbres y tradiciones del Día de Muertos?
Cada año, en Día de Muertos, muchas familias mexicanas colocan ofrendas y altares decorados con flores de cempasúchil, papel picado, calaveritas de azúcar, pan de muerto, mole o algún platillo que le gustaba a sus familiares fallecidos, a quien va dedicada la ofrenda, y al igual que en tiempos prehispánicos, se coloca incienso para aromatizar el lugar.