Escrito en ESTILO DE VIDA el
Tacos, quesadillas, sopes, pambazos, entre otros antojitos tradicionales mexicanos tienen un elemento en común: la salsa verde.
Sin embargo, no todos la saben preparar, ya que en algunas ocasiones puede resultar un poco ácida y no ser del agrado de todos.
Por ello, te daremos unos tips sobre cómo hacer una deliciosa salsa verde sin que quede ácida, manteniendo el equilibrio perfecto entre los sabores picantes y frescos.
¿Qué le pongo a la salsa verde para que no quede ácida?
Lo primero que debes hacer es elegir bien los ingredientes:
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- Tomates: al ser el ingrediente principal es importante que elijas los más maduros y frescos para obtener el mejor sabor.
- Chile verde: éste es el responsable del picante en la salsa verde. Si no quieres que te quede muy picante, puedes eliminar las semillas y venas antes de agregarlo.
- Cebolla blanca: ésta le da un sabor ligeramente dulce. Escoge una recién cortada, de preferencia y no esa que ya has ocupado antes.
- Ajo: es importante que elijas dientes de buen tamaño ya que agregan una profundidad de sabor a la salsa verde. Utiliza unos dientes de ajo frescos y pícalos finamente.
- Cilantro fresco: éste complementa perfectamente los sabores de la salsa verde. Agrega unas hojas de cilantro picadas justo antes de servir la salsa.
- Sal: ésta es fundamental para resaltar los sabores de la salsa verde. Añádela al gusto, teniendo cuidado de no excederte.
Preparación:
- Lava bien los tomates y quítale la cáscara.
- Luego, colócalos en una olla con suficiente agua para cubrirlos y hiérvelos hasta que estén cocidos.
- Mientras, tuesta el chile verde en una sartén caliente, puesto que esto ayudará a suavizar el picante y realzará su sabor.
- Una vez que los tomates estén cocidos, escúrrelos.
- Después colócalos en una licuadora junto con el chile verde tostado, la cebolla picada y el ajo.
- Tritura muy bien todos los ingredientes hasta obtener una mezcla con una textura ligeramente gruesa. No licues demasiado y elige bien el nivel, para que no quede líquida como agua.
- Finalmente agrega sal al gusto y vuelve a mezclarla para asegurarte de que todos los sabores estén incorporados.
¿Cómo quitarle lo ácido a una salsa verde?
Si al probarla sientes que está un poco ácida, puedes hacer lo siguiente:
- Agregar un poco de azúcar para contrarrestar esta acidez.
- Añadir un poco de aceite de oliva o aceite neutro para suavizar la acidez y darle mayor cremosidad a la salsa.
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