Si estás en busca de un estilo de vida más saludable, a continuación te diremos cómo limpiar el hígado de res para quitarle la sangre y los malos olores.
Aunque no es un platillo tan popular entre las niñas y los niños, ya te hemos contado de los múltiples beneficios que trae consigo el consumo de este tipo de alimento.
Para desprenderle los aromas desagradables sólo debes utilizar un ingrediente que estamos seguros que tienes en la alacena de tu domicilio.
Cuando tengas el hígado de res en casa, lo primero que debes hacer es lavarlo con abundante agua para quitarle el exceso de fluidos. Asegúrate de enjuagarlo muy bien hasta acabar con todo el líquido rojo.
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Una vez concretada esa tarea introduce los filetes en un recipiente y cúbrelos por completo con leche. Ahí mismo agrega unas pizcas de sal y mezcla.
Después cubre el tupper con una película plástica y deja maridar toda la noche al interior del refrigerador. Si no puedes esperar mucho tiempo, por lo menos deja reposar por una hora antes de la preparación.
La leche suaviza y quita el olor de sangre al hígado de res pero, ¿cómo hacer para que este trozo de carne esté más suave al momento de la ingesta?
Para lograr esto sólo requieres dos cucharadas de bicarbonato de sodio. Mezcla muy bien tus filetes con esta sustancia y deja reposar por 40 minutos. Luego enjuaga muy bien antes de cocinar con la receta de tu preferencia.
¿Qué beneficios tiene consumir hígado de res?
Puede que el sabor del hígado encebollado no sea el mejor, pero afortunadamente hay otras recetas mediante las cuales puedes prepararlo para obtener un rico manjar.
Lo mejor es que este alimento es una gran fuente de proteínas, útiles en caso de que realices fuertes entrenamientos en el gimnasio. Otra de sus aportaciones son el hierro y zinc, muy útiles para combatir la anemia.
Esta carne también posee vitamina B3, por lo que se recomienda su consumo en personas que padecen enfermedades como la diabetes, la artritis o el tinnitus.
Incluso quienes están a dieta pueden comer hígado de res, pues por su alta aportación de calorías y nulidad de grasas contribuye en los regímenes que implican déficits calóricos.
Así que ya tienes en tus manos los consejos para limpiar el hígado de res, quitarle la sangre y los malos olores y dejarlo más suave que el bistec.
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