En la taberna, donde el sol se esconde, donde el bullicio llena el aire a su alrededor, allí se halla la cerveza, tesoro redondo, que al corazón y alma brinda su calor. Ora puede ser clara, ora puede ser oscura, ora puede estar fría, ora puede estar tibia, pero la cerveza siempre está de buen humor. Y México es parte de esa bendición.
"La cerveza es la prueba de que Dios nos ama y quiere que seamos felices", dijo Benjamin Franklin. Y tiene razón. Pero... ¿desde cuándo nos ha hecho felices la cerveza a las y los mexicanos? Esta es la historia.
Esta fue la primera cervecería de México
La primera evidencia documentada de la cerveza en México, de acuerdo al Gobierno del país, data de alrededor de 1542, cuando Alfonso Herrara, uno de los emisarios de Hernán Cortés, solicitó al emperador Carlos V un permiso para abrir un establecimiento para producir cerveza. Se estableció una cervecería en la Hacienda El Portal, cerca de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, en lo que hoy es Amecameca, Estado de México.
Sin embargo, la cervecería no prosperó y cerró después de unos años debido a la falta de condiciones adecuadas para su subsistencia, altos costos de producción y baja demanda.
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Después de esta primera experiencia, se importaron cervezas europeas a México, principalmente para el consumo de la clase alta, ya que su producción nacional era costosa y complicada debido a la necesidad de importar ingredientes como el lúpulo y la cebada.
Otros de los primeros cerveceros en México fueron los frailes españoles, quienes producían cerveza en los monasterios para su propio consumo y para utilizarla en ceremonias religiosas. Posteriormente, con el crecimiento de las ciudades y la población, se establecieron cervecerías comerciales, especialmente en las regiones de mayor influencia europea, como la Ciudad de México y Puebla.
Hacia finales del siglo XVIII y mediados del siglo XIX, se establecieron más cervecerías en México, y la producción nacional comenzó a desarrollarse y popularizarse. En el siglo XX, surgieron las grandes cerveceras mexicanas que conocemos hoy en día.
Desde entonces, la cerveza se ha convertido en una bebida arraigada en la cultura mexicana y en un importante pilar de su industria y economía. México es reconocido mundialmente por su rica tradición cervecera y la calidad de sus cervezas.
Es importante señalar que antes de la llegada de la cerveza, los pueblos indígenas de México ya producían bebidas fermentadas a partir de diferentes ingredientes, como el pulque, que se obtenía del agave y era altamente valorado por las culturas prehispánicas.
El planeta entero ama a la cerveza mexicana
En la actualidad, México es uno de los principales productores y consumidores de cerveza a nivel mundial y cuenta con una rica tradición cervecera que incluye una amplia variedad de estilos y marcas reconocidas internacionalmente.
En 2023, la industria cervecera mexicana generó 6 mil 031 millones de dólares, de acuerdo a información del Banco de México, lo cual hace que seamos el primer exportador mundial de esta bebida, por encima de Países Bajos, Bélgica, Alemania y Reino Unido, los otros países que, en ese orden, conforman el Top 5 de naciones cerveceras.
Entre las marcas mexicanas más famosas están las cervezas Corona, Indio, Tecate, Carta Blanca y Modelo, la cual ya es la más consumida en Estados Unidos, de acuerdo al New York Times.
No cabe duda que el mundo ama a la cerveza mexicana.
Beneficios de la cerveza a la salud
El consumo moderado de cerveza puede ofrecer ciertos beneficios a la salud. Sin embargo, es esencial tener en cuenta que estos beneficios se obtienen con moderación y que el exceso de alcohol puede ser perjudicial para la salud. Aquí hay algunos posibles beneficios a la salud asociados con el consumo moderado de cerveza:
- Salud cardiovascular: Estudios han sugerido que el consumo moderado de cerveza puede estar relacionado con una reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, de acuerdo al sitio fundacióndelcorazón.com. Algunos componentes de la cerveza, como los polifenoles y el alcohol, pueden tener efectos positivos en la salud del corazón al aumentar el colesterol HDL ("bueno") y reducir la formación de coágulos.
- Fuente de antioxidantes: La cerveza contiene antioxidantes, como los polifenoles, que pueden ayudar a neutralizar los radicales libres en el cuerpo y proteger las células del daño oxidativo.
- Salud cerebral: Algunos estudios han sugerido que el consumo moderado de cerveza podría estar asociado con un menor riesgo de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer. Sin embargo, la evidencia aún es limitada y se necesita más investigación en este campo.
- Aporte nutricional: La cerveza contiene ciertos nutrientes, como vitaminas del grupo B, minerales (como potasio, fósforo y magnesio) y fibra soluble, que pueden contribuir a una dieta equilibrada.
- Salud ósea: Algunos estudios han sugerido que el silicio presente en la cerveza puede estar relacionado con una mayor densidad mineral ósea y, por lo tanto, ayudar a prevenir la osteoporosis.
- Efecto relajante: El consumo moderado de cerveza puede tener un efecto relajante y ayudar a reducir el estrés y la ansiedad en ciertas personas.
Es importante resaltar que el consumo moderado de cerveza se refiere a cantidades limitadas, como una o dos bebidas alcohólicas por día para hombres y una bebida alcohólica por día para mujeres, de acuerdo con las pautas de salud pública en algunos países.
Siempre se debe tener precaución y consultar con un profesional de la salud antes de cambiar o incorporar hábitos alimenticios y de consumo de alcohol, especialmente si hay problemas de salud preexistentes o interacción con medicamentos. La moderación y el equilibrio son clave para disfrutar de cualquier bebida alcohólica de manera responsable.
¡Salud a la cerveza, nectar divino, que inunda nuestros corazones de alegría! En cada copa, un brindis peregrino, por esta bebida que enriquece el día.