La charola del horno de microondas es una de las partes que más se ensucia debido a los alimentos que se cocinan en él. Es importante limpiarla regularmente para mantener la calidad de tu comida y prolongar la vida útil del microondas.
En este artículo, te mostraremos los pasos para limpiar de manera efectiva la charola de tu horno de microondas.
¿Cómo se limpia el interior de un microondas?
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Retira la charola del microondas: Antes de comenzar a limpiar, asegúrate de que el microondas esté apagado y desenchufado. Luego, retira la charola del microondas y colócala en un área de trabajo amplia y plana para facilitar la limpieza.
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Remoja la charola en agua caliente y jabón: Llena un recipiente lo suficientemente grande con agua caliente y añade unas gotas de jabón para platos. Coloca la charola en el agua y déjala remojar durante unos minutos para aflojar la suciedad y los restos de alimentos.
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Limpia la charola con una esponja o un cepillo suave: Después de que la charola haya remojado lo suficiente, utiliza una esponja suave o un cepillo para fregar los restos de comida y la grasa acumulada. Asegúrate de frotar tanto el interior como el exterior de la charola para una limpieza completa.
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Enjuaga la charola con agua limpia: Una vez que hayas eliminado la suciedad, enjuaga bien la charola con agua tibia para eliminar cualquier residuo de jabón. Asegúrate de quitar todo el jabón antes de secar la charola.
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Sécala con una toalla o déjala secar al aire: Después de enjuagar la charola, puedes secarla cuidadosamente con una toalla limpia o dejarla secar al aire. Asegúrate de que esté completamente seca antes de volver a colocarla en el microondas.
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Limpia el interior del microondas: Mientras dejas que la charola se seque, aprovecha para limpiar el interior del microondas. Utiliza un paño limpio y húmedo para limpiar las manchas o residuos de alimentos en las paredes y techo del microondas. Si es necesario, puedes utilizar una solución de agua y vinagre para eliminar olores persistentes.
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Vuelve a colocar la charola en el microondas: Una vez que la charola esté completamente seca y hayas limpiado el interior del microondas, vuelve a colocar la charola en su lugar. Asegúrate de que esté encajada correctamente y gira ligeramente para asegurarte de que esté bien posicionada.
Limpiar la charola del horno de microondas regularmente te ayudará a mantenerlo limpio y libre de olores desagradables. Recuerda que es importante seguir las instrucciones específicas de limpieza del fabricante de tu microondas para evitar dañar la charola o el propio electrodoméstico.
Con estos simples pasos, podrás disfrutar de un horno de microondas limpio y bien mantenido por mucho tiempo.