A la mayoría de las personas les gustan las joyas; sin embargo, en ocasiones no se pueden comprar piezas de oro, por lo que se recurre a una alternativa más económica: el oro laminado. Éste requiere un cuidado más frecuente, que el sólido, para mantener su brillo y apariencia.
A diferencia del oro sólido, el oro laminado es una fina capa de oro aplicada sobre una base de metal, por lo que no se puede pulir o limpiar de la misma manera.
Por ello, aquí te decimos cómo limpiarlo de manera segura y efectiva para quitarle lo negro.
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1. Usa un pañuelo suave y limpio
Antes de comenzar el proceso de limpieza, asegúrate de quitar cualquier suciedad.
2. Cúbrelo con bicarbonato.
Pon una charola de vidrio cubierta con aluminio para las joyas que quieres limpiar y un traste con bicarbonato.
Coloca la pieza en la charola y limpiala con un cepillo de dientes cubierto con suficiente bicarbonato.
3. Lava con jabón líquido para manos
Después pon unas gotas de jabón líquido sobre la pieza. Luego, frota suavemente con un cepillo de dientes de cerdas suaves
4. Enjuaga y seca
Finalmente, enjuaga bien con agua tibia y seca con un paño limpio.
¿Cómo evitar que el oro laminado se ponga negro?
- Evita el contacto con sustancias corrosivas como perfumes, lociones, cloro y productos químicos fuertes que puede dañar el oro laminado.
- Quítate tu accesorio antes de nadar en piscinas con cloro.
- Mantén tus joyas en una caja o bolsa de tela suave para evitar que se rocen entre sí o con otros objetos.
- Cuida que no esté en contacto directo con superficies duras que podrían rayar el oro laminado.
- Y, principalmente, evita el uso de limpiadores abrasivos, productos químicos fuertes o soluciones de limpieza comercialmente disponibles. Ello debido a que pueden hacer que el metal base se desgaste más rápido.
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