Los buñuelos son una fritura que se consume como postre en México, los cuales cuentan con una gran tradición culinaria y es común verlos apilados en puestos de feria, por lo que en esta ocasión mencionaremos la mejor receta para hacer este postre crujiente y rico.
La mayoría de personas en el país suele consumirlos como botana en cualquier época del año, pero es aún más común verlos para las posadas o durante la temporada de navidad y año nuevo.
De acuerdo con información de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, el origen de los buñuelos data de hace unos dos mil años en países como Turquía, Marruecos o Egipto, donde se comían bolitas hechas de masa frita con miel.
El postre original llegó a España donde se transformó en los buñuelos de viento, que son los que tienen 'hoyitos'. Pero luego, gracias al intercambio cultural que se dio tras la conquista, la preparación llegó a México como una base de masa frita que parece tortilla.
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¿Cómo hacer buñuelos crujientes y ricos?
Para hacer los buñuelos en casa, lo primero que se necesita es conseguir los ingredientes, que son:
- Harina
- Polvo para hornear
- Sal
- Azúcar
- Huevos
- Manteca de cerdo o mantequilla derretida
- Agua tibia
- Aceite vegetal
El primer paso de la receta es mezclar 3 tazas de harina con dos cucharaditas del polvo para hornear, una cucharada de azúcar y media cuchara de sal hasta que se incorporen y todos los ingredientes estén bien mezclados.
Después, se debe formar un hueco en el centro al que se debe agregar un huevo y la manteca de cerdo o mantequilla derretida, para revolver de afuera hacia adentro hasta que parezcan hojuelas de avena.
Luego se debe incorporar el agua poco a poco y amasar hasta que quede una 'masa' o 'pasta' suave y lisa, la cual se deberá tapar y dejar reposar durante al menos 30 minutos
Mientras la masa reposa, se debe preparar el área en la que se le dará forma a los buñuelos, con un rodillo, bolsas de papel y más harina para estirar la preparación.
La masa se debe dividir en 'bolitas' que serán aplastadas para darle la característica forma de tortilla a los buñuelos y luego mandarlos al aceite vegetal que debe ser previamente calentado.
Un truco para hacer que queden más doraditos es colocarlos sobre un mantel limpio o una superficie de metal como una charola para que no se peguen entre sí, así la masa se secará un poco y les dará lo consistencia adecuada al final.
Luego de freír los buñuelos se pueden colocar en un plato cubierto con una servilleta para que se absorba el exceso de grasa y finalmente se pueden espolvorear con azúcar y/o canela e incluso, de forma opcional se puede agregar vainilla o algún otro jarabe para darle un sabor aún más dulce y... ¡a disfrutar!
Los primeros lugares en donde se cocinaron buñuelos en el territorio nacional fueron los conventos, incluso existe un recetario escrito por Sor Juana Inés de la Cruz._con información de Larousse Cocina, Directo al Paladar, Cocina Delirante, Recetas McCormick y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural