A sólo tres horas de la Ciudad de México se encuentra uno de los secretos mejor guardados de Hidalgo: los manantiales Kinjua, un paraíso natural donde encontrarás cascadas y pozas de agua rodeadas por un paisaje desértico.
Este lugar se encuentra en la Reserva de la Biosfera Barranca de Metztitlán, un pulmón natural que cuenta con una superficie aproximada de 96 mil hectáreas. Su nombre es de origen náhuatl y significa lugar de la luna: metztli, ‘luna’, y tlán, ‘lugar’.
En medio de este sitio encontrarás una auténtica joya nacional: los manantiales Kinjua, pues la belleza de sus aguas azules turquesa contrasta con el paisaje desértico de las barrancas que forman estrechos cañones y te regalan una vista espectacular.
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Además, el manantial forma pequeñas cascadas y pozas de agua que puedes aprovechar para refrescarte, pues el termómetro puede marcas los 35°C.
En este lugar, puedes realizar actividades como campismo, ciclismo de montaña, observación de aves, senderismo y sumergirte en la laguna de Metztitlán y río Venados. Lo mejor es llevar ropa cómoda y calzado que puedas mojar, pues deberás atravesar cuerpos de agua.
El sitio cuenta con lugares para comer, aunque también puedes llevar tus propios alimentos. También es importante que no olvides llevarte tu basura, ya que se trata de una zona virgen y en la que existe fauna y flora endémica que debemos preservar. La entrada cuesta solo 50 pesos y se encuentra a unas 3 o 4 horas del centro de la capital del país, dependiendo del tráfico.
Además, esta rodeado por los municipios de Huasca de Ocampo, Acatlán, Atotonilco el Grande, Eloxochitlan, Metztitlan, San Agustín Metzquititlan, Metepec, Zacualtipan de Ángeles y Cardonal, que también puedes visitar.