¿Las frutas se deben lavar antes o después de congelarlas?

Si compras una gran cantidad de frutas en el 'Martes de frescura' de Walmart, puedes congelar algunas para conservarlas y evitar que se echen a perder en el frutero. 

Congelar las frutas no es nada complicado; sin embargo, debes tomar en cuenta algunos puntos importantes, como los productos que se pueden y no meter al congelador, y el tratamiento previo. 

No todas las frutas se pueden congelar; por ejemplo, los plátanos maduran casi instantáneamente cuando se sacan del congelador y la sandía se malluga conforme se va descongelando. 

Algunas de las frutas que se pueden congelar sin problemas, según el Centro Nacional para la Conservación de Alimentos en el Hogar, son: manzanas, duraznos, moras, bayas, cerezas, cítricos, higos, uvas, ciruelas, peras, fresas, kiwis, guayabas y mangos.

Respecto al tratamiento de las frutas, es sumamente importante lavarlas antes de congelarlas y retirar las partes que puedan estar dañadas. 

¿Cómo se deben lavar las frutas?

Lavar las frutas es crucial, debido a que pueden estar contaminadas con la tierra, agua o fertilizantes; además, después de su cosecha, pasan por muchas manos, lo cual incrementa el riesgo de contaminación, explica Glenda Lewis, una experta en enfermedades transmitidas por alimentos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés).

Esta es la manera correcta de lavar las frutas, según la FDA:

• Lávese las manos por 20 segundos con agua tibia y jabón, antes y después de preparar frutas.
• Deseche toda parte dañada o golpeada antes de preparar y comer.
• Frotar suavemente los alimentos mientras se enjuaga bajo un chorro de agua. No se necesita usar jabón o un producto para lavar productos frescos.
• Laver los productos frescos antes de pelarlos de manera que la suciedad y las bacterias no se transfieran del cuchillo a la fruta.
• Secar las frutas con una toalla de tela o papel, para reducir las bacterias que aún esté presente.

Recuerda, antes de congelar las frutas, debes lavarlas perfectamente, así eliminarás las bacterias que puedan tener y podrás consumirlas inmediatamente después de sacarlas del congelador. 

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