La lechuga es una hortaliza que se consume de manera frecuente dentro de la República Mexicana, pues se puede consumir en ensaladas, sobre las famosas 'garnachas', en pozole y muchos otros platillos, pero existen diferentes tipos de ella como la lechuga romana.
No todas las lechugas son iguales, ni tienen los mismos beneficios, ni propiedades las mismas propiedades u origen, es por ello que suelen ser nombradas de forma diferente.
¿Por qué la lechuga romana se llama así y cuál es su origen?
La lechuga romana tomó su nombre de la ciudad eterna de Roma, en Italia, pues se cree que fué descubierta originalmente por los romanos en la isla de Cos del Egeo.
Esta lechuga se encuentra documentada como la cultivada más antigua, habiendo registros de su cosecha por lo menos desde hace 5 mil años, de acuerdo con información del portal Llave del Sabor.
Te podría interesar
Dicha planta procede de la especie silvestre Lactuca Scariola, de origen euroasiático, que se ha derivado en una multitud de variedades en función de las regiones donde ha sido cultivada durante milenios.
La lechuga romana es el cultivo más vertical de todos los tipos de lechuga, mientras que sus hojas son muy onduladas crecen erecta y firmemente para formar una cabeza alargada.
Este tipo de lechuga tiene más textura que sabor, sin embargo, este puede llegar a ser ligeramente amargo en sus hojas crujientes, que le permiten ser un ingrediente culinario muy versátil dentro de la cocina.
Además, la lechuga romana es una buena fuente de fibra, vitamina A, vitamina C, vitamina K, tiamina, folato, hierro, potasio y manganeso, entre otros minerales.