El azúcar es un ingrediente que está presente en muchos productos que consumimos, como cereales, galletas, refrescos y agua de sabor.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el azúcar es una fuente de energía económica, el cual es bueno para la salud, siempre y cuando se respete la recomendación de consumo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de 25 gramos (g) al día.
El elemento en cuestión brinda energía que el organismo necesita para el buen funcionamiento del cerebro y los músculos; además, tiene un efecto saciante, ya que se absorbe con facilidad.
¿Cuáles son los tipos de azúcar?
El azúcar se obtiene de procesar la caña, que consiste en la molienda, generación de vapor, calentamiento, clarificación, filtración, evaporación, cristalización y secado, explica la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
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Posteriormente, se procede a la refinación, del que se obtienen los diferentes tipos de azúcar, que se distinguen por el número de veces que se procesa.
Algunos de los tipos de azúcar que existen son: glass, refinada, morena, mascabado, demerara, morena clara, piloncillo y maleza, según el sitio Cocinavital.
Conforme información revelada por la Secretaría de Agricultura, el azúcar mascabado es el menos procesado; sin embargo, Cocinavital menciona que es el piloncillo.
El azúcar mascabado no está refinado, sino cristalizado y centrifugado, por lo que no pierde su melaza natural, la cual hace que tenga en color marrón y sea húmeda.
En tanto, el piloncillo o "chancaca", que en náhuatl significa "azúcar morena", es elaborado a partir del jugo no destilado de la caña de azúcar, que se calienta hasta el punto de ebullición y después de revuelve hasta que quede un dulce espeso, el cual se vacía en moldes en forma de cono.
Los expertos en nutrición recomiendan consumir azúcar poco refinada o natural; además, sugieran moderar su consumo, para evitar problemas de salud.
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