El jamón nunca puede faltar en un refrigerador mexicano, ya que es esencial para hacer los sándwiches o hasta un huesito. Es tal la importancia que tiene en las familias del país, que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) decidió hacer un estudio para evaluar algunas marcas.
La dependencia analizó 44 marcas diferentes y evaluó la calidad sanitaria con la que están hechos, las calorías y carbohidratos que aportan, cuánta proteína tienen, si están hechos con fécula, y cuál es el tipo de carne con el que se hicieron.
Hay una en específico que ostenta ser de puro pavo, pero la realidad es que también tiene soya. En su etiqueta no tiene, o no tenía hasta que Profeco lo señaló, alguna leyenda referente.
El jamón reprobado por Profeco
Se trata de la marca Lala Plenia y, según la organización gubernamental, “no indica en etiqueta el porcentaje de proteína de soya adicionada”. Dice ser Jamón Virginia de Pavo, en su presentación de 250 gramos. El resto de sus ingredientes son:
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- Grasa: 2.75%
- Proteína libre de grasa: 11.7%
- Carbohidratos: 8.4%
- Aporte energético: 104 kcal
- Sodio: 0.88 g