Sin importar si son antitranspirantes convencionales o de larga duración, las personas suelen aplicarse este artículo de higiene personal durante la mañana y después de bañarse, aunque esto es incorrecto, de acuerdo con estudios realizados en los Estados Unidos y que fueron validados por la Academia de Dermatología de aquella nación.
En primer lugar es importante identificar la diferencia entre un antitranspirante y un desodorante, el primero regula la humedad de las axilas y reduce el flujo de sudor a través de sales de aluminio; en tanto que el segundo sólo neutraliza el mal olor que desprenden las glándulas sudoríparas, en especial aquellas ubicadas en las axilas.
¿Cuál es la mejor hora para ponerse desodorante?
La mejor hora para aplicarse desodorantes es en la noche, siempre y cuando, las axilas se encuentran limpias y bien secas. Expertos de la Academia de Dermatología de los Estados Unidos recuerdan que la mayoría de estos productos vienen con instrucciones de que se deben aplicar antes de acostarse para garantizar una máxima protección.
En la noche, las personas sudan menos al estar inactivas y esto permite que los componentes penetren de mejor manera en las glándulas sudoríparas, sobre todo las sales de aluminio presentes en los antitranspirantes. Este efecto dura al menos 24 horas, incluso, aunque una persona se bañe a la mañana siguiente, según un artículo de la Unión de Consumidores de EU.
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David Pariser, quien fue presidente de la Academia de Dermatología de los EU, declaró que por las noches "realmente es la mejor manera de aplicar un antitranspirante". Aunque bloquear la transpiración de los poros con estos artículos de higiene puede parecer poco saludable, es todo lo contrario, aseguraron expertos consultados por la Unión de Consumidores.
Las personas que sudan incluso durante la noche, deben consultar a su médico y que les recete un antitranspirante con potencia clínica, para usarlo mientras duermen y así no huelan mal al momento de realizar sus actividades diarias. En caso de aplicárselo durante la mañana y después del baño, las axilas se encuentran húmedas y evitan la absorción de los compuestos.
¿Cuáles son algunas alternativas naturales y saludables al desodorante?
Existen una serie de alternativas naturales para evitar la sudoración excesiva en las axilas y tener un mal olor durante buena parte del día, la primera de éstas es el bicarbonato de sodio, que se puede disolver en pequeñas cantidades de agua, formar una pasta y untarla, esto te ayudará a evitar aromas desagradables y la generación de humedad.
El zumo de limón también es un desodorante natural, siempre y cuando, lo usen personas que transpiren poco; no se debe aplicar en pieles recién depiladas. El aceite de coco es otra de las alternativas: debe mezclarse con bicarbonato y agua, hasta obtener una pasta que ahuyenta a los malos olores.
Finalmente se encuentra el aloe vera, mismo que se puede mezclar con aceites esenciales (la base de los perfumes) para crear una fragancia capaz de bloquear el mal olor. Similar a lo que ocurre con el desodorante, la mejor hora para aplicar estos remedios naturales es en la noche y sin que las axilas estén húmedas.