La mantequilla LALA es una de las más consumidas en México por ser una marca bastante comercial, sin embargo, pocas personas saben si es saludable o no.
La mantequilla se obtiene al batir la nata de la leche, dando como resultado una grasa compacta con una textura suave. Su color varía desde un amarillo pálido a un amarillo más intenso, que depende, mucho, del forraje consumido por el animal.
Para conocer un poco sobre las mantequillas, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), realizó un estudio a 35 productos. Analizaron 23 mantequillas con sal y sin sal, 1 producto denominado como estilo mantequilla, 6 productos untadles, 1 mantequilla con grasa vegetal y 4 productos reducidos en grasa.
El estudio se realizó para la Revista del Consumidor y para darle al comprador la información necesaria sobre los productos que adquiere; en este artículo nos enfocaremos en la mantequilla LALA.
Te podría interesar
¿Qué analizó Profeco en la mantequilla LALA?
Información al consumidor: la Profeco corroboró que la información en la etiqueta ostentara denominación, marca, nombre, domicilio del fabricante, lista de ingredientes, fecha de caducidad y contenido neto. También que la información fuera veraz y no confundiera al consumidor.
Contenido de agua: la dependencia detalló que el producto no debe tener mayor a 16 % m/m de agua.
Contenido de grasa: el cual no debe ser menor a 80% m/m.
Contenido de sal: Profeco constató que cumplieran con su declaración en cuanto a ser un producto “con sal” 3% (m/m) (cloruro de sodio máximo) y “sin sal” 0.5 % (m/m) (cloruro de sodio máximo).
¿La mantequilla LALA es buena?
De acuerdo a la Profeco, la mantequilla sin sal de Lala en su presentación de 90 gramos (g) cumplió con todas las características para denominarse como tal.
La mantequilla LALA aporta 765 kilocalorías (kcal) por cada 100 gramos. Su precio en el mercado es de $18.93, destacándose como una de las más accesibles. Aporta un 85% de grasa.