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Perritos: ¿Cómo funcionan los chips en los ‘lomitos’ y vale la pena ponerle uno?

Esto es todo lo que tienes que saber si quieres colocarle un chip a tu mascota.

Si quieres ponerle un chip a tu perro tienes que saber esto.Créditos: Freepik
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Al pasear a los perros, sus dueños quieren que corran y jueguen de manera libre y sin preocupaciones, pero si no deseas soltarlo en la calle y que se escape, entonces debes saber esto.

Hoy en día algunas personas no quieren arriesgarse y prefieren que la tecnología se encargue de ayudar a identificar a sus perritos y por eso te diremos cómo funcionan los chips y qué es lo que tienes que saber de ellos.

¿Cómo funcionan los chips en los perros?

Los perros son animales que les ayuda mucho correr. Sin embargo, su odisea puede provocar que se extravíen de casa y sus dueños se preocupen.

Para evitarlo, hay una solución que son los chips; miden centímetro y medio de largo, son gruesos como un grano de arroz y se coloca entre la piel y el músculo del perro.

De acuerdo con el hospital veterinario de Cataluña, menciona que lo especial del chip es que tienen un único código conformado con cinco dígitos, el cual indican el nombre, dirección y datos más relevantes del propietario.

Se tiene que saber que el chip no usa GPS y su función es para que cuando el lomito se pierda lleven al perrito con el veterinario y pueda obtener la información del chip con un lector específico.

De acuerdo con “Hello Safe”, el costo de este microchip en México no varía mucho y suele estar entre 800 y mil 200 pesos.

Y aunque el chip no tenga GPS, la persona o policía que encuentre al perro puede llevarlo a un veterinario que tenga un lector para poder recolectar los datos del perro.

En abril del 2014, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ahora Ciudad de México) hizo obligatorio que toda mascota lleve su microchip con el fin de tener un censo de mascotas que residen en la Ciudad.

Recuerda que en el collar puedes señalar que el perro tiene un chip para que las personas tengan conciencia de esto y visitar a un veterinario con el lector indicado para encontrar a sus dueños.