¿Te ha pasado que compras una botella de agua en alguna tienda para saciar la sed mientras llegas a tu casa o al trabajo, pero no desechas el plástico porque quieres usarlo después para rellenarlo y no gastar más? Bueno, este tipo de acciones podrían perjudicar tu salud… y además resulta asqueroso. Aquí te explicamos de qué manera.
El plástico no es el problema
Aunque parezca una locura, el plástico no tiene mucho qué ver aquí. Muchas personas creen que rellenar la botella de plástico y reutilizarla una y otra vez provocará que libere algún químico tóxico. Pero no. Estas botellas están diseñadas para aguantar cualquier enmendadura y son creadas especialmente para que no haya problemas a la hora de ingerir el líquido.
Entonces, ¿por qué no debes rellenar las botellas de agua?
El problema real sobre por qué no se recomienda rellenar las botellas de plástico es por la higiene. Estudios han encontrado que una de estas botellas de plástico puede contener millones de gérmenes capaces de enfermar a cualquier persona.
Un estudio de 2002 publicado en la revista Canadian Journal of Public Health analizó 76 botellas de agua de estudiantes de primaria y encontró que muchas de ellas habían sido utilizadas por meses sin haberse lavado.
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Otro estudio de Treadmillreviews.net, analizó una botella que fue utilizada por un atleta durante una semana, y encontró más de 900 mil bacterias en él; es decir, la botella tenía más bacterias que la tapa de un inodoro.
En caso de que las personas deseen rellenar sus botellas de plástico, se recomienda revisarla a diario para ver su desgaste, y también lavarlas cuidasamente de manera diaria para evitar el crecimiento de bacterias. En caso de que la botella ya esté muy usada, se recomienda cambiarla por una de acero inoxidable, vidrio o aluminio, que son más sencillas de lavar y también amigables con el medio ambiente.