En los últimos años, el agua alcalina se ha convertido en una opción popular para aquellas personas que se preocupan por su salud. Si bien a primera instancia parece que esta bebida puede ser una buena opción, esconde algunas restricciones que se deben considerar.
De acuerdo con Mayo Clinic, algunas marcas de agua alcalina están reguladas. En general, estas bebidas tienen un nivel de pH más alto que el agua corriente, por lo que muchos afirman que el agua alcalina podría neutralizar el ácido en el torrente sanguíneo, y también prevenir algunas enfermedades como el cáncer o del tipo cardiaco.
No obstante, especialistas subrayan que aún no está claro esto, por lo que habría que hacer más investigaciones al respecto.
Los especialistas del portal Healthline están de acuerdo con que es importante verificar primero la evidencia científica antes de consumirla diariamente.
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Un artículo de este sitio especializado explica que los riñones y los pulmones trabajan para que los niveles de pH se mantengan dentro del rango estricto, por lo que en realidad no es necesario el consumo del agua alcalina para esta labor.
Sin embargo, tampoco te debes preocupar si has bebido agua alcalina. Estudios indican que no tienen efectos secundarios negativos. Eso sí, se recomienda que cierto tipo de personas no beban agua alcalina, como aquellas que padecen alguna enfermedad renal u otros tipos de alteración de la función renal.
Tampoco deben beberla aquellas personas que se están medicando, ya que el líquido puede alterar la eficacia de ciertos medicamentos.
Así pues, el agua alcalina consumida con moderación no representa un peligro para la salud en aquellas personas que están completamente sanas, pero es importante considerar los puntos anteriores antes hacer un cambio en la dieta. Para cualquier duda, es recomendable acudir con un nutriólogo.